El san Esteban británico bendice al United y castiga a Chelsea y Liverpool
Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, cambió de parecer tras la jornada de ayer, el día de san Esteban. Circulan varias historias sobre el origen de este día. La más aceptada defiende que proviene de una tradición del siglo XIX, cuando los empleados y tenderos de las familias acomodadas recogían los aguinaldos con cajas y, antes de la aparición del fútbol moderno, jugaban partidos en los pueblos. Hace unos días, sin embargo, la mayoría de los actores de la Premier manifestaron su rechazo a disputar los partidos en las fechas navideñas. Rogaban por un descanso. "No entiendo que continúe vigente esta tradición", expresaron los tres ilustres técnicos de la Premier, Mourinho (Chelsea), Wenger (Arsenal) y Ferguson (United). Al último, anoche, le debió de cambiar la cara; el Chelsea empató en Stamford Bridge contra el Reading (2-2) y el Mufc venció al Wigan en Old Trafford. (3-1) El United, así, amplía su liderato sobre los blues a cuatro puntos.
Por la presión que ejerce y por la confianza que ofrece, acostumbra el Chelsea a sentenciar en el último resuello. Ayer, sin embargo, Essien se marcó un gol en propia puerta cuando quedaban cinco minutos y nadie lo pudo remediar. Ni siquiera Drogba, que había adelantado por dos veces a su equipo y que se consolidó como pichichi del campeonato (12 goles). Tampoco pudo remediar el desaguisado el próximo rival del Barça en la Champions, el Liverpool, que perdió por la mínima en su visita a Ewood Park, feudo del Blackburn. MacCarthy batió a Reina -689 minutos después de que encajara el último tanto- y rompió la racha de los reds, que contabilizaban siete victorias consecutivas. Al United, por el contrario, le alcanzó con Cristiano Ronaldo para desarbolar al Wigan. El luso, con un cabezazo a la salida de un córner y un rechace de un penalti, desequilibró la balanza. Al Chelsea y al Liverpool se le atraganta el día de san Esteban; el United, lo celebra
al igual que el Arsenal.
