"No vamos a renunciar a ningún cliente"

La operadora vasca de telecomunicaciones Euskaltel se enfrenta, en poco más de un mes, al reto de conservar los 400.000 clientes de telefonía móvil que se disputa con Orange (la antigua Amena) tras la ruptura del acuerdo que tenían desde 1998. La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha fijado de plazo hasta el 31 de enero para que estos usuarios puedan pedir la portabilidad de su número a Euskaltel. Su consejero-director general, Alberto García Erauzkin (Erandio, Vizcaya, 1960), cree que "la mayoría" seguirán con su compañía tras convertirse en operador móvil virtual con red propia.

Pregunta. Vaya final de año que están viviendo...

Respuesta. Como mínimo, entretenido, pero apasionante. Nuestro objetivo estratégico era ser operador integrado de telecomunicaciones con red propia. Sólo éramos un comercializador de Amena con nuestra propia marca: hacíamos la gestión integral del cliente utilizando el soporte de Amena, que se estaba llevando entre el 60% y el 65% de los ingresos por prestar la licencia y la red en el País Vasco, con todos los costes de gestión del cliente para Euskaltel. Esto Amena nunca lo vio así. No entendió que las condiciones del acuerdo con Euskaltel eran tremendamente favorables para ellos. Vodafone ha entendido que hay una manera más equilibrada y las condiciones son sustancialmente mejores.

"Tomaremos medidas legales si Orange no cumple la resolución de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones"

P. Ambas compañías se disputan 400.000 clientes. ¿A cuántos aspira con quedarse Euskaltel?

R. Pensamos que la mayoría va a elegir seguir con nosotros...

P. Pero, ¿qué mayoría?

R. No vamos a renunciar a ninguno, pero sí nos preocupa que en el proceso, si es incómodo, haya clientes que duden porque se les pongan dificultades. El cliente va a estar en Euskaltel si libremente quiere. Pedimos que Orange haga lo mismo y no le ponga trabas.

P. ¿Cómo ve el comportamiento de Orange hasta ahora?

R. No voy a hacer juicios de valor, sólo hablaré de hechos. Hemos denunciado dos veces a la CMT que Orange no ha cumplido las resoluciones en los servicios de recargas de teléfono de los clientes de Euskaltel.

P. El consejero delegado de France Télécom, propietaria de Orange, dijo que la solución al conflicto entre ambas operadoras era el arbitraje.

R. Estamos en proceso de designación de los árbitros. Pero es para dirimir cómo se liquida la situación anterior. Sobre la posterior, tomaremos medidas legales si Orange no cumple la resolución de la CMT.

P. ¿A qué aspira Euskaltel al convertirse en operador móvil virtual?

R. Ninguna empresa se pone puertas al campo en cuanto a su mercado. Nosotros teníamos un mercado natural que era el del País Vasco y un acuerdo con Amena mediante el que nuestra oferta de móvil tenía que circunscribirse al País Vasco. El acuerdo con Vodafone supone que no tenemos fronteras. Aspiramos a ser operador integral de telecomunicaciones en el País Vasco, con el uso diferente de redes móviles y fijas, y no planteamos la salida a otros mercados en España.

P. ¿No es un condicionante tener que depender del operador que tiene la antena, la primera señal?

R. No. No es una dependencia porque es un servicio que te pueden dar varios. Es como las cadenas privadas de televisión, que compiten entre ellas, pero comparten la transmisión de la señal hasta la antena de las casas, que es de Abertis, la antigua Retevisión. La transmisión de la señal no es un factor diferencial, sino el contenido y el servicio que están dando.

P. ¿No va a haber mucha oferta de operadores?

R. La experiencia dice que en Europa el conjunto de operadores móviles virtuales que han salido no han pasado de un 15% de mercado entre todos. Nosotros partimos de una cuota muy superior. A los operadores, sobre todo a los que son revendedores, les va a costar hacerse su hueco. El consumidor tiene que esperar y ver.

P. Tras tres años de beneficios, con 24 millones el pasado año, ¿este cambio afectará a la cuenta de resultados?

R. No renunciamos a tener un euro más que 30 millones. Queda poco para cerrar el ejercicio y estoy en condiciones de decir esto.