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Reportaje:

Irak se queda sin fútbol

Los controles policiales, bombardeos y atentados terroristas impiden que la Liga se reanude

Samir Kadhem intenta hablar de fútbol, pero las alarmas de las ambulancias en Bagdad no cesan y entorpecen la conversación. Kadhem es el presidente y ex jugador del Al Quwa Al Jawiya, el club del Ejército del Aire, uno de los equipos de fútbol más importantes de la capital. Acaba de llegar a la sede de su club en la Plaza del Mártir, en medio de una ciudad sumida en el caos. No muy lejos de allí se encuentra el estadio Shaab, cerrado para encuentros deportivos. Cuando fue inaugurado en 1966, 45.000 aficionados vieron al Benfica de Eusebio ganar a Irak (2-1). Eran otros tiempos.

El equipo del Al Quwa Al Jawiya, de Samir Kadhem, y otros 23 clubes de fútbol tienen la ilusión de iniciar la Super Liga de Irak, pero el terrorismo y la invasión de las tropas de EEUU lo impiden. La primera jornada estaba prevista para el 24 de noviembre, pero la fecha también fue seleccionada por grupos terroristas suníes para matar con coches bomba a 205 personas en el barrio chií de Ciudad Sáder, en Bagdad. La venganza de milicianos chiíes en los días siguientes exterminó otro centenar de vidas, dejó a Bagdad bajo el toque de queda y ha quitado todas las esperanzas de que el campeonato iraquí empezara en la nueva fecha elegida, el 8 de diciembre. "Las rutas para los campos de entrenamiento están cortadas, los controles de la policía impiden los desplazamientos de los equipos, vivimos bajo la amenaza de las bombas, y así es imposible empezar nuestra liga. Vamos esperar hasta que la situación se tranquilice" dice Samir Kadhem.

La cancelación es una demostración más de que la situación en Irak es incontrolable. La Liga iraquí no se pudo disputar entre 2002 y 2004 por culpa de la guerra. Con la disminución de la violencia, se reanudó en 2004-2005 cuando el equipo del Al Quwa Al Jawiy fue campeón. En la temporada pasada, el vencedor fue el Al Zawra, el equipo iraquí más popular. Sin embargo, para vencer, tuvo que superar el asesinato de uno de sus jugadores. El 30 de marzo pasado, Manar Mudhafar, de 19 años, se entrenaba con sus compañeros cuando una bala le partió el cuello.

El campeonato iraquí está divido en tres grupos de ocho equipos. El grupo verde reúne a los equipos del norte del país, el rojo a los equipos del sur, y en el azul participan los equipos más fuertes de Bagdad. Para Samir Kadhem, los partidos de la capital y del sur del país son los más amenazados por la violencia.

La mayoría de los jugadores internacionales iraquíes están exiliados en equipos de otros países árabes. Para proteger a los demás clubes y selecciones, la FIFA no permite partidos internacionales en Irak, lo que condena a su combinado nacional a jugar y entrenarse fuera de su país. Entre tantas dificultades, la Federación Iraquí anuncia estos días un amistoso contra el Sevilla, el 31 de agosto de 2007, en la ciudad andaluza. El club sevillista todavía no ha confirmado el encuentro.

El descalabro de la paz y de la convivencia en Irak hace que muchos, dentro y fuera del país, empiecen a tener peligrosas añoranzas de Sadam Husein. El entrenador brasileño Jorge Vieira, que clasificó al combinado iraquí para el Mundial de México 86, pidió el perdón para el dictador, condenado a muerte en la horca. Vieira, de 72 años, recuerda que el dictador "le hablaba en español, era muy simpático y le contaba muchos chistes". Vieira también guarda "un buen recuerdo" de quien le contrató, Udai Husein, hijo de Saddam y un obsesionado por el fútbol. Udai fue una pesadilla para muchos jugadores, entre ellos el centrocampista iraquí Abbas Rahim Zair. Después de fallar un penalti decisivo contra los Emiratos Árabes, de clasificación para el Mundial de 2002, fue castigado con la cárcel y torturas. Así, el hijo de Sadam ayudaba a mantener la disciplina en su selección. Udai fue ejecutado por un misil teledirigido estadounidense el 22 julio de 2003.

Partido en el estadio Shaab entre el equipo de las Fuerzas Aéreas y el Al Zawra.
Partido en el estadio Shaab entre el equipo de las Fuerzas Aéreas y el Al Zawra.ASSOCIATED PRESS

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