"Esta vez más que ilusión hay ganas de lograr que las cosas funcionen"

El republicano Ernest Benach (Reus, 1959) fue elegido ayer presidente del Parlament, con lo que encadena dos legislaturas seguidas al frente del Legislativo catalán.

Pregunta. Esta vez no ha sido tan bonito como hace tres años, cuando obtuvo 111 votos. Ahora ha tenido menos, 70.

Respuesta. No es cuestión de bonito o feo. Cada momento histórico hay que vivirlo como es, con toda su plenitud. Me ha elegido una mayoría más que holgada, y no se puede discutir la legitimidad de la elección.

P. Sin embargo, lo hacen. El que será primer grupo de la oposición, el de CiU, ha dicho que no es suficientemente representativo.

R. Creo que lo soy tanto como hace tres años, cuando CiU me votó para presidir el Parlament. Sigo siendo el mismo, pertenezco a la misma fuerza política. He sido votado por más de la mayoría absoluta de la Cámara. No se elige al candidato de la fuerza más votada en las elecciones, sino al que tiene más votos en la Cámara. En 26 años se ha hecho así y ha habido cuatro ocasiones en las que el presidente pertenecía al primer grupo de la Cámara y otras cuatro en las que no. Va por mitades.

"El presidente de la Cámara no es neutro políticamente: vota en todas las votaciones"

P. También le ha criticado el más pequeño de los grupos parlamentarios, que le ha reprochado falta de neutralidad política por hablar de la nación catalana en su intervención tras ser elegido.

R. El presidente del Parlament no es neutro políticamente: pertenece a una formación política, vota en todas las votaciones. No es como el speaker inglés o el escocés, que incluso deja la militancia cuando es elegido. Aquí es como en el Congreso de los Diputados o la Asamblea Nacional francesa, donde también vota.

P. Pero ha de ser el presidente de todos.

R. Lo que el presidente del Parlament tiene que hacer es respetar y hacer que se respete a todos los diputados, garantizar las mismas oportunidades a todos los grupos, hacer que se cumpla el Reglamento y que no se discrimine a nadie. Y eso lo haré con todas las consecuencias.

P. La queja de CiU es comprensible. El partido que se considera ganador de las elecciones no tendrá la presidencia de la Generalitat, no formará Gobierno, no ha logrado la presidencia del Parlament a pesar de tener el grupo más numeroso...

R. Si, como hace tres años. También entonces CiU era la fuerza con más diputados

P. Esto es lo que origina la acidez, la amargura que se trasluce en los líderes de CiU, ¿no?

R. Entiendo que CiU esté en un momento difícil. Que además se sienta dolida, que lo cuestione todo. Pero lo cierto es que en un sistema parlamentario es muy importante obtener muchos votos y muchos diputados, pero lo es más ser capaz de formar alianzas de gobierno. Y esto es lo que se ha reflejado hoy en la elección de la Mesa del Parlament.

P. ¿Qué espera de esta legislatura?

R. Sobre todo, que seamos capaces de alcanzar acuerdos en asuntos fundamentales: el despliegue del nuevo Estatuto, concretar el cambio en la financiación, resolver los problemas de las grandes infraestructuras y los derivados de la inmigración. Por otra parte, espero que el Parlament sea capaz de provocar debates sobre algunos asuntos como la participación política, de la que todos nos llenamos la boca cuando crece la abstención.

P. ¿Esta legislatura durará cuatro años o terminará antes de tiempo como la pasada?

R. Estoy convencido de que durará cuatro años. En 2003 había mucha ilusión, era un momento de cambio, tras 23 años las izquierdas llegaban al gobierno... Ahora hay una experiencia de aciertos y errores que ayuda mucho con vistas al futuro. Esta vez, más que ilusión hay ganas de lograr que las cosas funcionen.

P. ¿Por qué creer que ahora va a irles mejor? Los ruidos que entorpecieron la pasada legislatura se debían a la idiosincrasia de algunos protagonistas que siguen estando ahí, y a las características de algunos programas que se mantienen.

R. No pido un acto de fe. Estoy convencido de que se aprende de los errores y de los aciertos. A partir de ahí, hay que potenciar los aciertos y minimizar los errores. Esto dejando aparte que no estoy de acuerdo en que todo se debiera a las características de ciertos personajes y de algunos programas. Ha habido muchas otras cosas.