_
_
_
_
Reportaje:Fútbol | Octava jornada de Liga

El regreso del 'puma'

"Estoy bien físicamente, y Diarra y yo nos entendemos mejor", explica Emerson, que, según el Madrid, acusó "el tener al Bernabéu en contra"

Eleonora Giovio

Emerson empieza a volver a ser el puma; a demostrar por qué Fabio Capello se lo ha llevado allá donde ha entrenado. Del Roma al Juventus, hace tres años, y al Madrid esta temporada. "Capello se fía de él. Emerson se fue de la Juve no sólo porque el club bajó a Segunda, sino también para seguir al técnico", aseguran desde su entorno.

Y es que, precisamente, Capello ha sido el máximo defensor del medio brasileño. "No existe ningún jugador que dé tanto equilibrio y tanta fuerza en el centro del campo como Emerson. Además, tiene llegada y puede marcar cinco o seis goles al año", no se ha cansado de repetir. Sobre todo, cuando, en los ocho primeros partidos de la temporada, seis de la Liga y dos de la Champions, el futbolista no ofreció su mejor versión y no ayudó a que se comprendiera su apodo, el puma. No consiguió, en contra de lo que acostumbraba con su selección y la Juve, engañar al adversario con su andar lento y luego, en el momento más oportuno, sacar las uñas como un felino para robarle el balón. Ni siquiera tuvo llegada. Pero, para Capello, seguía siendo el gregario aplicado. Prueba de ello es que Emerson ha jugado 916 minutos entre la Liga y la Champions. Sólo Casillas ha disputado más minutos, 950, que él.

"El suyo es un trabajo sucio, que no brilla, pero alguien lo tiene que hacer", advierte Reyes

El cuerpo técnico del Madrid, igual que el entrenador, siempre ha defendido a Emerson. "Aunque no esté al ciento por ciento, tiene que jugar porque es un futbolista que marca las diferencias, que tiene mucha presencia en el campo. Cuando no está, se nota", dicen. En el vestuario es Reyes quien alaba a su compañero: "El suyo es un trabajo sucio, que no brilla, pero alguien lo tiene que hacer y él lo hace muy bien". Tan bien que, hace dos semanas, en Bucarest, contra el Steaua, empezó a verse al verdadero puma. Unió la calidad a la cantidad y suyo fue el pase que permitió, tras una jugada con Van Nistelrooy, el gol de Raúl. Mientras que en los primeros encuentros de la Liga el porcentaje de acierto en los pases del medio brasileño era del 84,62%, contra el Steaua subió aln 92,45%. Los pases malos han descendido -la media ha pasado de siete a tres por partido- y el número de regates ha subido -de uno a tres-, señales de que el jugador se siente mucho más seguro en el uno contra uno.

"Me encuentro bien físicamente y Diarra y yo nos entendemos cada día mejor", asegura Emerson, que, tras disfrutar de un partido de descanso - no viajó a Écija para la Copa y se quedó entrenándose en Madrid-, volverá hoy a ser titular contra el Nàstic.

"Desde atrás tenemos la sensación de que Emerson y Diarra están mejorando mucho", admite Sergio Ramos. El lateral parece compartir la opinión de Seedorf, un viejo conocido del Madrid y de Capello, según el cual la clave es la química. "Entre Redondo [Fernando, su compañero de reparto hace un década] y yo había química, algo muy importante entre los compañeros. Emerson y Diarra necesitan tener esa química entre ellos porque son dos jugadores que juegan más o menos en la misma posición y que no son muy creativos en las labores ofensivas", explicaba en una entrevista en el diario As.

Fuentes de la cúpula del club aseguran que Emerson ha sufrido esa falta de química y el "impacto psicológico de tener el Bernabéu en contra" -el jugador fue pitado ya en el primer partido de la Liga, ante el Villarreal-, lo que ha retrasado un poco su "proceso de adaptación". Además, según las mismas fuentes, a Emerson "no le ha venido bien" jugar al lado de Diarra, "un futbolista con las mismas características". "El fichaje de Diarra fue un empeño del presidente, Ramón Calderón, pero el Madrid necesitaba a un conductor para dar salida al juego", dicen.

Capello, sin embargo, defiende a los dos. "Eso del doble pivote no os gusta mucho", dijo ayer a los periodistas. "Antes era Emerson y ahora resulta que el que está peor, según ustedes, es Diarra", espetó el técnico, quien también analizó el rival de hoy, el recién ascendido Nàstic. "El peligro de relajación existe. Pero no hay que mirar la tabla porque el fútbol no es como los demás deportes y nunca puedes decir que puedes ganar fácilmente", explicó. "Es fundamental que sigamos con la racha positiva que llevamos. He visto tres DVD de nuestro rival. Es rápido, tiene buen fútbol y mañana [hoy] jugará al 110%. Hay que tener ganas, estar concentrados y jugar como sabemos", matizó.

La única novedad en la convocatoria es la ausencia de Beckham. "No puede ni andar. El otro día en la Copa vi que tenía molestias. Le pregunté si quería el cambio y me dijo que no. Ahora cojea", resumió el técnico. Salgado, que sigue recobrándose de su lesión en el gemelo izquierdo, tampoco está en la convocatoria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_