Audiovisual Sport reitera su interés por los derechos del Sevilla

La empresa Audiovisual Sport (AVS), titular de los derechos televisivos de los equipos de Liga de Primera División, expresó ayer su disposición a adquirir los derechos del Sevilla "en condiciones de mercado". Éste es el único club que no llegó a ningún acuerdo con AVS antes del comienzo de la actual temporada. Los derechos de los otros 19 equipos de Primera fueron adquiridos por AVS por cesión de Sogecable, Mediapro y las televisiones autonómicas TV-3 y Canal 9.

Esta temporada, AVS ha transmitido estos derechos a Mediapro (que explota el partido de los sábados en abierto a través de La Sexta, TV-3 y Canal 9) y a Canal+ (que emite un partido semanal en la modalidad de pago). AVS precisó ayer a través de un comunicado que "cualquier pretensión del Sevilla o de Santa Mónica Advances respecto a esos derechos" debe realizarse con aquellas compañías, no con AVS. "Son absolutamente erróneas o malintencionadas las afirmaciones de representantes del Sevilla y de Santa Mónica Advances acerca de que AVS tiene el monopolio o una posición de dominio abusiva respecto a los derechos audiovisuales de los equipos de fútbol de la Primera División", dice la nota.

Un mes después del arranque de la Liga, el Sevilla hizo público un "supuesto acuerdo" con Santa Mónica Advances que, en opinión de Sogecable (principal accionista de AVS), puede "ser nulo e ineficaz", ya que para que sus partidos puedan ser televisados es necesario contar con los otros clubes de fútbol.

AVS desmiente las informaciones del Sevilla y de Santa Mónica Advances y asegura que ha mantenido "múltiples conversaciones y reuniones" con dichas entidades en las que ha puesto sobre la mesa "una oferta en firme" que "valora muy positivamente" al club andaluz.

El Sevilla hizo público ayer, durante el partido jugado contra el Gimnástica, por la megafonía del estadio, un comunicado en el que sostiene que "ante las acusaciones que se vierten contra el Sevilla", AVS deberá "responder ante los tribunales", por acusar al club de "tener un contrato falso con Santa Mónica".