"Hemos dado un golpe a la Liga"

"Hemos dado un golpe a la Liga", dijo Guti, que se suele reservar cuando la ocasión no es extraordinaria. Ayer habló porque debió de juzgar que lo que había ocurrido en el campo merecía la pena. "Ha sido muy importante", opinó; "poca gente confiaba en nosotros. Pero hemos hecho un gran partido. La clave ha estado en que hemos sabido presionar en el centro del campo a los jugadores más creativos del Barça".

"Hemos dado un golpe a la Liga", dijo Guti, que se suele reservar cuando la ocasión no es extraordinaria. Ayer habló porque debió de juzgar que lo que había ocurrido en el campo merecía la pena. "Ha sido muy importante", opinó; "poca gente confiaba en nosotros. Pero hemos hecho un gran partido. La clave ha estado en que hemos sabido presionar en el centro del campo a los jugadores más creativos del Barça".

El canterano habló con el tono reivindicativo que emplean los jugadores heridos en sus sentimientos por críticas previas. El modelo resulta tentador y Guti echó mano de él para analizar la situación desde el principio. "Desde que empezó la temporada", explicó, "al Madrid le ha faltado acoplarse. Pero hemos trabajado bien y ahora recogemos los frutos. No tenemos que quedarnos en esto".

"El Getafe nos dio una lección", apuntó Guti; "nos demostró cómo hay que jugar en campos pequeños. Luego, nosotros reaccionamos bien. A mí, particularmente, el míster me ha demostrado confianza. Porque, después de partidos buenos y malos, me ha seguido poniendo".

Guti fue el jugador más importante del Madrid en la segunda parte, cuando dirigió sus contragolpes tras adueñarse de la pelota en el medio campo. Su presencia fue imprescindible en el segundo gol. En el primero hubo dos actores principales: Raúl y Sergio Ramos. El sevillano destacó como lateral derecho y se llevó un par de ovaciones del público. Su centro en el gol que abrió el marcador fue un premio a la constancia. Desde que supo que Capello lo pensaba colocar como marcador en la banda derecha rehizo su mentalidad y se puso a entrenarse para recuperar automatismos medio olvidados desde que dejó el Sevilla. Principalmente, los centros enroscados. Hace un par de días lo dijo Capello: "Raúl no tiene que desbordar por la derecha. Para eso está Sergio Ramos".

A falta de Beckham, descartado por el técnico, el que metió la rosca fue el sevillano. En su primera subida, antes del minuto diez, clavó un centro perfecto que abrió un boquete en la defensa del Barça. Raúl apareció en el segundo palo sin que Thuram lo advirtiera y marcó su quinto gol consecutivo, en su quinto partido sucesivo como titular, desde que el seleccionador, Luis Aragonés, publicó su lista de convocados para el equipo nacional y no se encontraba en ella. "Si no seguimos esforzándonos contra el Nàstic y contra el Écija, en la Copa, estos tres puntos no valdrán de nada", dijo con el gesto nervioso que le acompaña desde hace años. El hombre no se da un respiro.

"Este partido es importante para la moral", dijo Raúl; "para que confiemos en nuestro fútbol. Después de la derrota en Getafe nos dimos cuenta de que así no podíamos seguir. Que teníamos que luchar más. Sólo así disfrutaríamos nosotros y haríamos disfrutar al Bernabéu como lo hemos hecho hoy".

Raúl tuvo un mensaje tranquilizador para Luis Aragonés: "Para mí, la selección es mi mayor ilusión. Estoy siempre disponible. Pero ahora debo concentrarme en mi club".