Del sueño a la pesadilla
El Hamburgo sorprende al final a un Osasuna que fue por delante desde el minuto seis
Osasuna perdió en el último tramo del partido lo que tanto había peleado en 86 años de historia: la clasificación para la Liga de Campeones. Un gol de De Jong, cuando todo parecía escrito para que los navarros lograsen su objetivo, fulminó la última esperanza de los locales, que habían disfrutado de todo el choque en franca ventaja.
El partido pronto se puso de cara para los pupilos de Ziganda. El Hamburgo se había adueñado de la posesión y, a pesar de no llegar con pegada, se mostraba insistente. Un córner fue la llave que necesitaba Osasuna y Cuellar, su ejecutor. El central se ubicó mejor que Milosevic y contactó con el balón cuando Kirschstein volaba hacia un remate jamás ejecutado. Con el meta en el suelo, el balón entró botando y junto al palo. Inalcanzable, como parecía el sueño de la Liga de Campeones hasta ese momento. La ventaja sirvió para ralentizar el partido, entre el miedo del Hamburgo a dejar la eliminatoria en la cuneta y el propio de Osasuna, brioso pero anonadado.
OSASUNA 1 - HAMBURGO 1
Osasuna: Ricardo; Javier Flaño (Valdo, m. 80), Josetxo, Cuéllar, Monreal (Muñoz, m. 84); David López, Puñal, Raúl García, Delporte; Soldado (Webó, m. 68) y Milosevic.
Hamburgo: Kirschstein; Mahdavikia, Reinhardt, Kompany (Benjamín, m. 12), Demel; Van der Vaart, De Jong, Wicky (Guerrero, m. 66), Jarolim; Lauth (Trochowski, m. 78) y Sanogo.
Goles: 1-0 M. 6. Cuéllar cabecea a la salida de un córner. 1-1. M. 74. De Jong, remata una falta.
Árbitro: Busacca (Suiza). Amonestó a Puñal, Demel, Mahdavikia, Kirschstein y Guerrero.
18.768 espectadores en el Reyno de Navarra.
Los alemanes se pusieron a la faena con un grave contratiempo, la lesión de Kompany, que había llegado a Pamplona algo tocado y no aguantó el ritmo. Pero ahí estaba la presión de los de Doll, insistentes y aguerridos, que maniató a los rojillos durante veinte minutos, con continuos robos de balón y aproximaciones, especialmente peligrosa por la banda derecha, en la que el guante de Van der Vaart puso un par de balones que ni De Jong ni Sanogo pudieron rematar. Un pase de Puñal pudo suponer el final del encuentro, pero el cancerbero alemán rozó lo suficiente para evitar que Milosevic cabecease a placer. En el córner posterior se repitió la jugada con idéntico final para las aspiraciones de Osasuna.
El encuentro se había convertido en un toma y daca constante, con reparto de ocasiones, nervios y ambición. Ricardo, en las postrimerías del primer periodo, tuvo que intervenir en un par de remates sin consecuencias. Pese a la ventaja, el choque continuaba abierto y ansioso, sin fútbol de quilates pero con ideas suficientes provenientes de las cabezas de Raúl García y Milosevic, cuya labor de contención compensó al equipo.
El Hamburgo, cada vez más apremiado, trataba de encerrar a los locales, pero con graves carencias en la zona de remate. Van der Vaart, menos activo, pululaba sin entrar en juego, aunque era su equipo el que mandaba sobre el césped.
Los navarros sudaban por mantener la cabeza fría, apretando las líneas y tratando de sacar la pelota de su línea de tres cuartos por métodos rápidos y expeditivos. La tenaza de la Champions apretaba, pero parecía no ahogar. Sin embargo, el sufrimiento resulta inherente a Osasuna y, a falta de un cuarto de hora, un tiro libre saltó de la melée formada en el área hacia De Jong, quien, en plancha y ayudado por una mano, cruzó lo suficiente para evitar la estirada de Ricardo.
Un solo remate convirtió la fiesta en hiel. Los de Ziganda reaccionaron con pundonor al mazazo, pero la ruptura total del equipo, empeñado en no perder la estela de la victoria, propició que el conjunto alemán tuviese las más claras ocasiones de machacar, pero ni el tiro de De Jong, ni el de Guerrero ni una falta lanzada por Van der Vaart llegaron a las mallas. La locura cegaba a Osasuna. Con poco tiempo para la reacción, los navarros acabaron por desbocarse y un error de Webó, que remató fuera una pelota franca para Milosevic, impidió la clasificación con una triste consolación: la Copa de la UEFA.
Otros resultados: Benfica, 3; Austria, 0 (1-1 en la ida). Estrella Roja, 1; Milan, 2 (0-1). Haifa, 1; Liverpool, 1 (1-2).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.