_
_
_
_
Entrevista:AQUÍ, UNOS AMIGOS

Carlos Martínez: "¿Cuenta tanto la técnica en la interpretación de la música?"

Ainhoa Arteta: "Hay un factor emocional que hace que cada noche la actuación cambie"

Juan Cruz

Ainhoa. A mí lo que me gustaría es poder cantar en plenitud el máximo de tiempo.

Carlos. ¿Doscientos años?

Ainhoa. No, para nada. Porque me gustaría retirarme y vivir.

Carlos. Cuando te retires seguirás cantando. El único problema es mantener el tono de voz. No sólo cambian las hormonas; todo nuestro organismo se altera. Es muy difícil para la ciencia reproducir con la edad las condiciones que tú tienes ahora. Pero a cambio uno va ganando cosas. Y otro tono de voz podría ser igual de atractivo.

Ainhoa. Cuando voy a escuchar a una cantante que fue una gloria y que ya no me va a dar vocalmente su plenitud, procuro buscar otras cosas. Una madurez artística, por ejemplo. Fui a ver a Renata Scotto, en Japón... Buscaba las cosas que me iba a transmitir.

Carlos. De esas cosas hablamos en el vuelo a Nueva York, del porvenir de la vida.

Ainhoa. Esa semana, ya en Nueva York, observé mucho que en esta ciudad no se respeta a los niños y a los mayores. ¡Qué vamos a hacer con el poco respeto que les tenemos a los mayores! Esta sociedad materialista que sólo quiere ver a la gente joven y vital, qué va a pasar con los mayores.

Carlos. Es uno de los problemas de la sociedad. Las personas mayores son las que mantienen el equilibrio, las que tienen la tradición del pasado, y pueden ayudar a minimizar los errores del futuro. En las sociedades primitivas, cuando no había tradición escrita, se recurría a los mayores; ahora, cuando se quiere conocer la tradición, se va a los libros. Y no está resuelto el cometido de la tercera, la cuarta o la quinta edad... Ahora los espacios de máxima creatividad están reservados a los jóvenes, y eso es adecuado en determinadas áreas, pero espero que en el futuro cambie.

Ainhoa. Lo que me gusta de mi trabajo es encontrarme con gente como tú... Le hablé a muchos de lo que me decías, las posibilidades que hay de vivir muchos más años en el futuro... A muchos les incomoda oír hablar de eso...

Carlos. Está muy bien conocer gente. En el caso del científico y el artista, es verdad que son profesiones basadas en la creatividad... Pero el científico explica el mundo, no crea. No hay ningún científico imprescindible. Pero cuando tú interpretas La Bohème o La Traviata eres única, nadie lo puede hacer como tú. Esa perspectiva le da al artista algo que no tiene el científico.

Ainhoa. Puede ser. Quería decirte algo: ¿sabes que no hay una definición exacta de lo que es la música? ¿Qué pasa con la música, qué mueve al músico?

Carlos. El músico y el pintor son artistas, eso es lo que los hace únicos. Lo que tú haces es único. El científico es un instrumento del tiempo; si no está, otra persona haría lo mismo. Lo que el científico pretende es imitar al artista para transformarse en el artista que le gustaría ser.

Ainhoa. Hay algo inimitable en el artista: el duende, no sé cómo se pondera eso.

Carlos. Lo que somos es producto de los genes. Se podría reconstruir el pool genético capaz de ejecutar la misma tonalidad...

Ainhoa. Se podría hacer una Maria Callas, pero estoy convencida de que hay una parte en el arte que tiene que ver con la vivencia, con el momento, con el espíritu. Hay algo que nunca sonaría igual.

Carlos. Cada uno somos consecuencia de nuestro material genético. Y es verdad que si ahora clonáramos a Maria Callas, esa Maria Callas no sería la de antes...

Ainhoa. Una misma obra, interpretada tres noches distintas por la misma persona, es siempre diferente. Por muy perfecto que sea el tío, se canta mucho por sensaciones. La técnica cuenta muchísimo. Pero no es sólo técnica.

Carlos. ¿No es sólo técnica?

Ainhoa. No. Hay un factor emocional en cada actuación, y eso es lo que hace que la actuación de cada noche sea distinta.

Carlos. Conozco un profesor japonés que hizo la música del ADN... Los oncogenes suenan como la música fúnebre mientras que los factores de crecimiento celulares suenan como Vivaldi.

Ainhoa. Carlos, ¿por qué se ponen los vellos de punta con ciertas notas? ¿Es una reacción química?

Carlos. Puede ser térmica... Es una emoción que se produce por la música, por el miedo... Son respuestas orgánicas, somáticas... Una respuesta celular a una situación de estrés o de gozo. Química basada en el ADN, no tiene nada de mágico.

Ainhoa. Insisto: ¿por qué se me erizan los pelos? En mi ignorancia de músico, tampoco le busco a todo los tres pies al gato. Hay notas en que me pasa, que se erizan los pelos.

Carlos. Es una emoción; actúa sobre una célula del sistema nervioso.

Ainhoa. Supongo que somos química.

Carlos. Somos química y somos susceptibles de ser estudiados y por lo tanto de ser reproducidos. Esto ataca a los principios fundamentales de nuestra tradición judeocristiana. Esto es muy duro; el artista que se cree distinto es al final como los demás. Si yo fuera un artista, esto para mí sería duro.

Ainhoa. No sé si estoy de acuerdo. Hay un factor que tiene que ver con las experiencia personales. Y eso es lo que hace único al artista.

Carlos. Somos producto de dos cosas, ADN y medio ambiente..., de una activación de genes que son, en este momento, difíciles de reproducir, pero los podemos reproducir... Podríamos hacer otra María Callas reproduciendo el patrón de genes de la infancia...

Ainhoa. Tendríamos que reproducir otro Onassis, que le hizo la vida imposible... ¿Y todo eso lo habéis hecho con ratones?

Carlos. No lo hemos hecho.

Ainhoa. ¡Menos mal!

Carlos. Para mí, música es donde no hay palabras.

Ainhoa. La música puede hacerte sentir lo que una palabra no te hace llegar.

Carlos. La poesía también.

Ainhoa. ¡Pero tiene que ser una poesía como la de Pedro Salinas! Dice cosas que sientes cuando las lees pero jamás habías sido capaz de descifrarlas. Eso me ha pasado con la música... Nadie tiene los huevos, con perdón, de ponerle música a Pedro Salinas.

Carlos. Es música en sí misma.

Ainhoa. Es tan perfecta. Superar eso con música es difícil.La definición de la música de la que hablabas: la música es algo que resuena por las redes neuronales o por las nubes electrónicas... No tiene realidad física... Yo tampoco lo tengo tan claro...

Carlos. Un experto me ha dicho que estás en un grado de madurez...

Ainhoa. Ahora puedo decir que cuando salgo a cantar salgo a disfrutar. Estoy sintiendo la satisfacción que nunca sentí.

Carlos Martínez y Ainhoa Arteta, en la casa de ésta en San Sebastián.
Carlos Martínez y Ainhoa Arteta, en la casa de ésta en San Sebastián.JESÚS URIARTE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_