El hogar marbellí
Christoff von Hohenlohe, Kiko, aunque residía habitualmente en Hawai y solía pasar en Marbella unos meses al año, sus viajes por todo el mundo eran constantes. Cuando acudía a la Costa del Sol, se desplazaba con frecuencia al cortijo familiar Las Monjas, situado en la localidad de Ronda, donde tras dejar Marbella se mudó su padre, el fallecido Alfonso von Hohenlohe, al que siempre estuvo muy unido.
Alfonso, príncipe y empresario, fue uno de los pioneros del despegue turístico de la Costa del Sol, tras crear en 1957 el Marbella Club. En el primer hotel de lujo de Marbella se hospedaron actores como Grace Kelly y James Stewart, junto a gran parte de la aristocracia europea, y Kiko creció al abrigo de esta primera jet set marbellí.
Alfonso siempre fue aficionado a la buena vida, y estableció una forma de ocio dirigida a las clases altas, que sin embargo no estuvo reñido con un trato directo con las clases más populares. Kiko heredó de su padre esa afabilidad que le hizo ganarse el afecto especial entre algunos de los personajes de la beautiful people marbellí. "Era atentísimo, y siempre que nos visitaba en Marbella traía regalos para absolutamente todas las criadas", recuerda su tía, la princesa Pimpinella von Hohenlohe.
Su madre, Ira von Fürstenberg, tenía prevista ayer su llegada a Marbella para preparar el funeral de Kiko, que se celebrará el próximo miércoles en San Pedro de Alcántara, un núcleo poblacional próximo a Marbella. Será en la Capilla de El Rocío, donde la familia ha previsto instalar la capilla ardiente antes de ser enterrado, tras la misa católica, junto a su padre en el panteón familiar del cementerio de San Bernabé.
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