_
_
_
_

El valor de una sonrisa

Franco Tancredi, preparador de los porteros, destaca la importancia del diálogo y de la concentración

Eleonora Giovio

"Mister, casi vamos a aprender antes nosotros el italiano que tú el castellano", bromea Diego López, segundo de Iker Casillas, con Franco Tancredi, el preparador de los porteros que Capello se trajo consigo de la Juve -y también desde el Roma al equipo turinés en 2004-. Tancredi, de 51 años, que con el Roma jugó 350 partidos entre 1977 y 1990 -cerró su carrera en el 1991 con el Torino- todavía no habla castellano pero afirma "entenderse de maravilla" con los jugadores. "Están haciendo un gran esfuerzo conmigo", reconoce. Para Tancredi el diálogo es fundamental. "Me gusta hablar, tanto que a veces puedo parecer un tocapelotas... pero he sido portero y sé que es importante tener una palabra amiga, escuchar bromas y ver sonrisas", dice mientras toma un vaso de agua con gas en el hotel de concentración del equipo. Al fondo los campos de golf y los Alpes.

"El mejor arquero no es el que para más disparos, sino el que hace la parada decisiva", afirma

Sus ganas de hablar se convierten en el campo de entrenamiento en una conversación continua con los porteros. Y, como buen italiano, alterna los gestos a las palabras. "Cada vez que hacemos ejercicios les explico qué es y para qué sirve", explica. Y añade: "Es una forma de hacerlos partícipes". Para Tancredi la participación es fundamental para desarrollar la personalidad de un portero y para que "se responsabilice". Cuenta que, cada domingo de Liga, cuando llega a casa, pone la cinta en el vídeo y vuelve a ver el partido. "Analizo el trabajo de mi portero para ver si ha cometido errores", explica. Y si los hay, Tancredi no se corta en hablar con el jugador. "Busco el choque directo. En estos casos, una charla vale más que un entrenamiento", asegura. Casilla y Diego López dicen que están haciendo un "buen trabajo" con Tancredi, que han notado "muchas diferencias" respecto a anteriores entrenadores. A Casilla, en particular, le está costando un poco adaptarse a lo que le está pidiendo el ex portero de la Roma. "No le gusta que matemos el balón hacia abajo, sino que lo bloqueemos hacia arriba. Para mí es un cambio radical", afirma el canterano.

A la espera de que llegue Iker Casillas -los españoles que han jugado el Mundial aterrizarán en Irdning el domingo y empezarán a entrenarse el lunes- Tancredi trabaja con Diego López y los dos canteranos Codina y Casilla. "Durante los primeros 10 días haremos sesiones más físicas que técnicas, luego nos centraremos en la rapidez y en la reactividad", analiza. Para ello cuenta con sesiones psicocinéticas basadas en los reflejos y en la concentración. Utiliza pelotas de colores y ejercicios "de mando", como él mismo los define. "Le pido al portero que se ponga de espaldas y yo le tiro una pelota numerada. Si le grito 1 tiene que darse la vuelta a la derecha y si le digo 2, a la izquierda", explica.

Aunque no haya conocido todavía a Casillas, Tancredi dice haberlo "estudiado en vídeo" y asegura que es uno de "los mejores del mundo". "¿Si hay cosas que corregir? Lo hablaré con él", apostilla. "Con [Massimo] Neri ya hemos hecho un programa de entrenamiento específico para que Iker consiga la misma condición física que sus compañeros que llevan más días de entrenamiento", afirma. Para Tancredi, las sesiones físicas son igual de importantes que las técnicas. "El portero tiene que estar al 101% bajo los palos", afirma. Para conseguirlo, según él, es necesario trabajar mucho a nivel psicológico. "El mejor arquero no es el que para más disparos, sino el que hace la parada decisiva", matiza. "Puede que durante 87 minutos no tenga ni siquiera que moverse... pero tiene que estar concentrado por si en el minuto 90 tiene que hacer la parada decisiva", explica. "Por eso le doy tanta importancia al trabajo mental", añade antes de analizar cómo ha evolucionado el portero en los últimos 20 años.

"El fútbol se ha vuelto más rápido, sobre todo para los porteros. Han tenido que modernizarse", comenta. Para él hay dos categorías de porteros, los de defensa y los de ataque -como Casillas, Buffon, Dida o Diego López- "que se toman sus responsabilidades, que salen a buscar la pelota, que ayudan a los defensas", apunta. ¿Y los porteros de defensa? "Mejor no citar a nadie...", bromea.

Tancredi, en el primer entrenamiento del Madrid de Capello
Tancredi, en el primer entrenamiento del Madrid de CapelloULY MARTIN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_