El Madrid sella su pase a cuartos

Cinco años después, el Real Madrid, el club con más Copas de Europa, ocho, se clasificó por primera vez para los cuartos de final de la Euroliga. Lo hizo deshaciéndose, con una facilidad extrema, del Ulker de Estambul, que no se libró de una nueva exhibición de Igor Rakocevic. El escolta serbio rayó la perfección, pues de 16 lanzamientos al aro tan sólo falló cuatro triples. La mitad de los que intentó.

Al igual que en sus últimos partidos, el Madrid salió como un torbellino. Lejos quedan aquellos arranques entre legañas donde regalaba a los contrarios una ventaja que luego le costaba horrores remontar. Anoche la cosa cambió, y los dormidos parecían los turcos, que vieron como el campeón de la ACB les endosaba un zurrón de puntos en un visto y no visto. Y eso que Hamilton, Scales y Felipe Reyes, con molestias físicas, eran dudas para el encuentro. Cómo no, el joven pívot criado en las filas del Estudiantes fue el mayor reboteador, con nueve capturas, las mismas que Turkcan. La brega de Reyes, su memorable generosidad para sacrificarse por el equipo, resultó decisiva para que el Madrid sentenciara tan rápido el duelo.

Tan sobrados se sentían los madridistas que hasta Hernández-Sonseca se animó a la fiesta. El canterano se destapó con un mate y un triple que permitieron a su gente doblar a los otomanos en el marcador a (50-25, m. 23). El festín era tal que poco importó que Bullock andara lejos de sus exhibiciones habituales.

Muy metido en el ajo, el Madrid no sólo no se relajó tras la reanudación, sino que sazonó que da gusto a los muchachos de Haluic Ataman. El abismo que mediaba entre las dos escuadras, que alcanzó los 27 puntos, permitió a Boza Maljkovic relajar su rostro. El técnico serbio, poco dado a los alardes sentimentales, insinuó hasta alguna sonrisa a sus guerreros.

Con cuatro victorias de cinco, el Madrid anda a la greña con el Maccabi Tel Aviv por la primera plaza del grupo. El jueves que viene se conocerá al ganador. De conseguirlo, el Madrid tendrá en cuartos el factor cancha a favor.