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Crónica:Fútbol | Copa de la UEFA
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Betis cumple su guión

El conjunto de Serra Ferrer, más pendiente de la Liga, se limita a empatar en Bucarest

El Betis consiguió lo que buscaba. Aunque también se puede decir que dejó escapar una oportunidad de darse un alegrón a costa de un histórico, un ex campeón de Europa, que quedó claro que es menos equipo que el sevillano. Con la cabeza puesta en la Liga, en el enfrentamiento del fin de semana contra el Málaga, Llorenç Serra Ferrer pidió a los suyos un empate y planteó un equipo y un sistema de juego para tal fin. Y lo logró con un juego pelín superior que fue insuficiente para lograr una victoria que sí que habría supuesto un arreón de ánimo y con la que prácticamente se habría asegurado un puesto en los cuartos de final de la Copa de la UEFA.

La salida de los rumanos tuvo la intención de intimidar. Pero el Betis ni se inmutó. En el primer minuto, el delantero rumano Iacob, según asegura la prensa local seguido con atención por los ojeadores del Arsenal, se hizo notar en un intento de llegar a la portería de Doblas a la brava, tirando con efectividad de anatomía y regular con la pelota, que salió por encima del larguero. Inmediatamente, los verdiblancos colocaron el balón en el área contraria y le cayó a Robert, que disparó fuera por muy poco. Pareció que el encuentro iba a ser rápido y dinámico, pero a los de casa les pesó la responsabilidad y les faltó juego mientras que a los jugadores del conjunto andaluz les faltó fútbol. Porque les sobró pelota. Rivera y Capi no fueron capaces de tomar el mando de la zona central del campo y el equipo no supo ser fluido en sus movimientos y, sobre todo, en sus pases.

STEAUA DE BUCAREST 0 - BETIS 0

Steaua de Bucarest: Carlos Alberto; Ogararu, Ghionea, Goian, Nesu; Nicolita (Cristocea, m. 90), Radoi, Paraschiv (Lovin, m. 76), Bostina (Oprita, m. 71); Jacob y Dica.

Betis: Doblas, Melli, Juanito, Rivas, Luis Fernández; Rivera, Capi; Varela (Dani, m. 85), Edu, Joaquín (Tardelli, m. 91); y Robert (Arzu, m. 80).

Árbitro: Youri Baskakov (Rusia). Amonestó a Rivas, Goia, Capi, Varela, Ogararu, Luis Fernández, Doblas y Tardelli.

Unos 45.000 espectadores en el estadio Nacional de Bucarest.

El Steaua mantenía un orden estimable sobre el terreno de juego, pero sus jugadores carecían de la calidad necesaria para hacer daño. Mientras casi todos los ojos verdiblancos estaban atentos a la espigada figura de Iacob, era Dica el que intentaba hacer más fútbol. El media punta tuvo el buen sentido para los intereses de su equipo de buscar las bandas. Fruto de ello llegaron algunos pases diagonales al área de Doblas, nerviosísimo e impreciso en su regreso a la titularidad. Nicolita envió un pelotazo al cielo cuando lo tenía todo a favor para, por lo menos, poner en un serio aprieto al guardameta sevillano. La mejor oportunidad de gol de toda la primera mitad la tuvo el Steaua en el minuto 35. Melli y Rivera se hicieron un verdadero lío a la altura de su esquina derecha y el balón le rebotó manso al lateral Nesu, que la puso en el área para que Dica la cabeceara. Bien, pero un pelo alta.

El Betis seguía con un estilo de juego que hasta podría pecar de un punto de soberbia. Conducía el balón hasta perderla, equivocando así la mejor receta para acabar con los equipos briosos y ordenados, que no es otra que hacer que el balón corra -que lo hace más que el jugador, como sostienen los más grandes y hasta la lógica más simple- y rompa sus líneas. Pues... no. Con un centro del campo espeso, especialmente Capi y Varela, y Joaquín escorado a la izquierda, cada jugador del Betis que cogía la pelota se empeñaba en seguir con ella. Además, al trote y en ocasiones hasta hacia atrás.

Los rumanos, que no son nada, pero nada, del otro mundo, tuvieron otro par de ocasiones claras por su banda derecha, pero, por suerte para el Betis, ambas las protagonizó Nicolita. A 20 minutos del final, Radoi enchufó un pelotazo desde la frontal del área que no entró en la portería bética porque Doblas hizo el paradón de la noche. El partido acabó como casi todos los de marcador apretado, con voleones y ataques a un lado y otro con más ganas que criterio. Resultado óptimo y objetivo cumplido para el Betis, pero oportunidad dejada pasar.

Ogararu corta una internada de Joaquín.
Ogararu corta una internada de Joaquín.EFE

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