Con el agua al cuello

Especialmente satisfecho porque competía en tres competiciones distintas, al Espanyol le ha entrado el pánico a la que ha sido eliminado de la Copa de la UEFA. La condición de semifinalista de la Copa del Rey -ganó el partido de ida con el Deportivo por 2-1- no le ha hecho olvidar ahora sus penalidades en la Liga, sobre todo porque los números indican que está a sólo dos puntos del descenso.

Los blanquiazules acumulan cinco derrotas consecutivas que no siempre han sido enjuiciadas de la misma manera. El propio entrenador, Miguel Ángel Lotina, recurrió al cansancio del equipo como una de las causas del desallecimiento del equipo para después recurrir a cuestiones anímicas. "Yo creo que tenemos un problema psicológico", argumentó quer el entrenador españolista, que cuenta en su equipo de tragajo con un psicólogo. "Nos desarmamos en cuanto nos meten un gol. Perdemos confianza y carácter. Necesitamos ganar para recuperar la autoestima".

Los números certifican la delicada situación blanquiazul en el campeonato español: le cuesta hacer goles -es el segundo menos anotador- y en cambio le marcan con relativa facilidad -ha encajado diez en los últimso tres partidos y ya es uno de los más goleados- y, además, sólo ha ganado tres de los partidos disputados en Montjuïc (Málaga, Mallorca y Real Madrid). Las bajas de futbolistas desequilibrantes como el capitán Tamudo o de jugadores de complemento como el lateral David García o los medio centro Ito y Moisés Hurtado, le han complicado la vida un poco más. A Lotina, que ha mantenido charlas individuales con los jugadores de más ascendente en la plantilla, no le ha quedado más remedio que recurrir a Martín Posse, un futbolista determinante en otro tiempo y que últimamente sólo cuenta en caso de necesidad, y anunciar que formará con una defensa de cinco.

El único puesto en el que el Espanyol va servido es en la portería, porque confía por igual en Kameni que en Gorka, aunque hoy jugará el meta vasco.

La visita del Sevilla no parece ser la mejor de las noticias para el Espanyol por varias razones: lo entrena Juande Ramos, que en su día fue despedido con cajas destempladas de Montjuïc; cuenta con Saviola como delantero centro, el mismo jugador que el verano pasado no pudo comprar por negativa del club propietaro, el Barcelona; y ha encadenado cuatro victorias en cinco partidos en el inicio de la segunda vuelta de la Liga, racha que le ha llevado al quinto puesto de la tabla, además de pasar ronda en la Copa de la UEFA. Las ausencias de Luis Fabiano y Pep Martí no parecen restarle opciones en su visita al estadio olímpico Lluis Companys, sobre todo si se recuerda que ha puntuado en cuatro de sus últimas visitas. "Necesitamos una victoria com sea" repite Lotina.