Piterman quiere ser Ferguson

Hoy, en el estadio Bernabéu, el entrenador oficial del Alavés será Mario Luna, un ex jugador hispano-argentino. Estará en el banquillo hasta el final de la temporada si Dimitri Piterman no se lo impide, pero no dirigirá al equipo, sino que, según dijo, será "el responsable de los entrenamientos bajo las órdenes del nuevo mánager, Piterman".

Porque la conferencia de prensa sobre el nuevo preparador sirvió en realidad para anunciar el nuevo cargo del dueño-presidente del club, que llegó a compararse con los grandes. "Yo seré en el Alavés como [Rafa] Benítez en el Liverpool o [Alex] Ferguson en el Manchester United", dijo el empresario estadounidense de origen ucraniano.

Luna apenas habló, salvo para reconocer su papel subsidiario de Piterman. Incluso fue rectificado por éste, dispuesto a cortar de raíz cualquier asomo de iniciativa propia de su asalariado.

Así, Luna se limitó a recitar su currículo: futbolista del Valladolid y el Palencia en los años ochenta, entrenador del Granada, segundo de Gustavo Benítez en el Racing, en el que conoció precisamente a Piterman, y en los Emiratos Árabes Unidos.

Ahora ejercía de ojeador de jugadores, así como de fotógrafo desde las gradas para ayudar al cuerpo ténico a diseccionar las jugadas con sus instantáneas.