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Reportaje:

Un mundo para los caballos

El Circuito Hípico del Sol consolida a Montenmedio como referente internacional de este deporte

Hay otro mundo detrás de las verjas arboladas que separan de la carretera el complejo deportivo de Montenmedio (entre Vejer y Barbate, Cádiz). Un mundo donde trabajan más de 250 personas, donde ahora pasean casi 4.000 visitantes y 1.500 caballos. El Circuito Hípico del Sol, considerada la primera competición internacional de la temporada, da vida a este particular universo con cuadras y pistas para la competición a las que acompañan supermercados, tiendas, museo y lugares de descanso para jinetes y acompañantes. Es la mayor concentración de caballos de Europa.

El propietario de Montenmedio, Antonio Blázquez, supervisó ayer el buen funcionamiento de este mundo hípico. Puso algunas pegas en las señalizaciones de tráfico y animó a los trabajadores a cambiar algunas cosas de sitio. Pero, en general, el empresario está muy satisfecho del funcionamiento del evento. "Hemos conseguido atraer a los jinetes más importantes del mundo. Repartimos 700.000 euros en premios. Hemos llenado los hoteles de la zona y estamos vendiendo la provincia de Cádiz", asegura orgulloso.

Los expertos coinciden con Blázquez en que los 12 años del Circuito Hípico del Sol han convertido Montenmedio en un lugar único. Lo defendía ayer en el complejo gaditano el vicepresidente de la Federación Hípica Española, Jaime Rivera. "Es de lo mejor del mundo. Es un lujo para España poder contar con estas instalaciones". Rivera argumenta sus acérrimos elogios. "Lo primero es el clima", sostiene.

También a favor de Montenmedio está el mimo con el que está tratado el suelo de las pistas, una combinación de natural y textil. Añade, además, la atención que se presta a los participantes. Lo corrobora el jinete Luis Álvarez Cervera. "Hay mucha profesionalidad y las instalaciones son muy completas. Así que nos podemos preparar durante cinco semanas de forma efectiva", explica antes de participar en una de las pruebas. Como él, han acudido a Montenmedio unos 500 jinetes. "Están todos los españoles de alta competición, salvo Sergio Álvarez Moya, que se ha lesionado, y los más destacados del mundo", detalla el vicepresidente de la Federación. Entre los nombres más conocidos, Cayetano Martínez de Irujo, Álvaro Muñoz Escassi o John Whitaker.

El Circuito Hípico del Sol remueve y anima la vida interna de estos cinco millones de metros cuadrados. Los 12 veterinarios están pendientes para cualquier dolencia. La clínica odontológica permanece abierta para conseguir la mejor sonrisa de los caballos. Los 14 herreros apenas descansan. Las carpas con tiendas de botas y ropa hípica hacen su particular agosto en febrero. 400 camiones con matrículas internacionales abarrotan el aparcamiento.

El sueño de Blázquez es que el reconocimiento alcanzado con las instalaciones hípicas de Montenmedio se extienda definitivamente al trabajo de la Fundación NMAC, dedicada a fomentar el arte contemporáneo, y sus campos de golf. La intensa actividad de este universo hípico se extenderá hasta el 19 de marzo, cuando concluya el Circuito, pero vendrán enseguida más competiciones de doma y saltos que lo mantendrán vivo.

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