Vallas reivindicativas

"Don Manuel Chaves; don Paulino Plata, cumplan con la ley y no discriminen a Torremolinos. ¡Municipio turístico ya!". Este mensaje puede leerse desde hace dos semanas en las vallas publicitarias y marquesinas de las paradas de autobuses que se hallan repartidas por Torremolinos (Málaga). El alcalde, Pedro Fernández Montes (PP), ha invertido 6.000 euros en esta campaña para denunciar la "discriminación" que, en su opinión, sufren "los vecinos de Torremolinos" por parte de la Consejería de Turismo, a cuyo titular, Paulino Plata, acusa de "castigar" a los habitantes de este pueblo de la Costa del Sol y de privarles de los beneficios que les reportaría que Torremolinos fuese declarado como municipio turístico. Fernández Montes asegura que el Ayuntamiento lleva 25 meses esperando este reconocimiento, declaración que afirma no se produce porque "se está tratando de castigar a un pueblo que ha votado por un determinado signo político". El alcalde de Torremolinos se muestra indignado por la negativa de la Consejería de Turismo a conceder tal distinción a su municipio pese a que éste cumple con todos los requisitos que fija el decreto que define la figura de municipio turístico, norma que se aprobó en junio de 2002. Desde la creación de esta figura, la Junta ha concedido la distinción de municipio turístico a seis localidades: Benalmádena, Ronda y Nerja, en Málaga; Santiponce (Sevilla); Roquetas de Mar (Almería) y Cazorla (Jaén). Todas ellas cumplían alguno de los requisitos fijados en este decreto: tener una población inferior a 100.000 habitantes -Torremolinos cuenta con 55.749 habitantes según datos de enero de 2005 del padrón municipal- y reunir una de las tres condiciones que la normativa autonómica establece en cuanto a número de pernoctaciones, viviendas de segunda residencia y número de visitantes.

La primera condición se cumple si el número de pernoctaciones diarias a lo largo del año en alojamientos turísticos corresponde al menos al 10% de los vecinos empadronados. La segunda establece que el número de segundas residencias ha de superar al de primeras residencias y, por último, la tercera condición obliga a que el número de visitantes sea cinco veces superior al de vecinos inscritos en el padrón, al menos durante 30 días al año.

"Torremolinos cumple todos los requisitos. Mantiene el primer puesto de ocupación hotelera de Andalucía y el segundo de toda España, pero en turismo residencial sigue siendo el primer municipio turístico del país. La Junta tiene, pues, la obligación de aplicar la ley, que es la que le otorga a Torremolinos el derecho a obtener esta distinción y a recibir prestaciones económicas por ello, como ocurre con Benalmádena, que ya ha firmado un convenio que le va a reportar 1,8 millones de euros para invertirlos en infraestructuras y mejorar sus servicios", defiende Fernández Montes, que denuncia el "indignante silencio" que guarda el consejero de Turismo, Paulino Plata, respecto a este asunto. "Hace 25 meses que se dio por buena toda la documentación que presentamos y aún no se ha dignado a contestarnos por escrito", añade.

Por su parte, el consejero de Turismo recordó la pasada semana en Málaga que el decreto que regula esta figura "se ha modificado para hacerlo más operativo" e instó al Ayuntamiento de Torremolinos a que "tenga tranquilidad" y espere a que se defina y consensúe la nueva norma. Plata dijo que esta modificación "permitirá recabar una mayor financiación de los Presupuestos Generales del Estado para acometer esas tareas que suponen atender a una población muy superior a la de derecho". Además, hizo hincapié en que la Junta pretende implicar mucho más a los municipios que cuenten con esta declaración para que éstos "tengan como fin primordial que todo lo turístico tenga un tratamiento de excelencia". Respecto a la campaña-denuncia iniciada por Fernández Montes, el consejero aconsejó a éste que "invierta los dineros en mejorar los servicios turísticos del municipio".

"Este decreto aún está en vigor y hay que cumplirlo. Que están modificándolo, perfecto, pero ello no es óbice para que se aplique la norma vigente a un municipio como Torremolinos, como de hecho a ocurrido con otras localidades", responde Fernández Montes refiriéndose al reconocimiento como municipios turísticos de Cazorla, Nerja y Roquetas de Mar el pasado mes de marzo. "La Junta está generando una deuda histórica con Torremolinos al discriminarla y castigarla por el simple hecho de que en el Ayuntamiento gobierne el PP", reitera Fernández Montes.