El Monte ultima un plan para invertir 100 millones en participaciones empresariales

El Monte logró en 2005 un beneficio récord de 120 millones de euros, un resultado que la caja de ahorros debe en gran parte a una intensa venta de participaciones empresariales: el grupo empresarial aportó 75,8 millones de ingresos extraordinarios a la cuenta de resultados de El Monte. Las desinversiones, además, han dejado en el grupo empresarial una liquidez de más de 100 millones de euros. Ahora, la caja utilizará ese dinero para incrementar su presencia en varios sectores, decisiones que tomará en función de un plan estratégico en elaboración.

El Monte culminó en 2005 la reestructuración de su grupo empresarial, de modo que ahora todas sus participaciones y sociedades instrumentales están vinculados a una única estructura jurídica. Además, la caja ha rebajado su presencia en el sector inmobiliario, uno de los objetivos marcados por el presidente de la caja, José María Bueno Lidón, en cumplimento de recomendaciones del Banco de España. Ahora, un tercio de las participaciones empresariales se mantienen en este sector, otro tercio corresponde a empresas agroalimentarias (con especial significación de las acciones en SOS Cuétara) y el resto a otras actividades.

En paralelo a esa reestructuración, el grupo empresarial adelgazó: en 2006 sus fondos propios suman 450 millones, frente a los 480 millones del año pasado. "No ha sido algo premeditado, en la mayoría de las empresas no teníamos pensado salir, pero hubo buenas ofertas", explica Bueno Lidón. No fue el caso de la Banca Carige, la aventura italiana que emprendió el anterior presidente de la caja, Isidoro Beneroso, que El Monte desandó en 2005 con una plusvalía de unos 15 millones, según Bueno Lidón.

La operación más rentable del año pasado fue la operación interna por la que Sacresa se quedó con toda la participación de Metrovacesa que gestionaba conjuntamente con sus otros dos socios (El Monte y Domingo Díaz de Mera) en HC. Una venta con la que El Monte consiguió un beneficio de 24 millones de euros. Bueno Lidón enfatiza que otras desinversiones vinieron motivadas por el interés del comprador. Fue así en la venta de terrenos de Entrenúcleos (en Dos Hermanas) al empresario sevillano Luis Portillo (con una plusvalía de 10 millones) o la venta de la participación de El Monte en Auna (nueve millones de euros). Además, el resultado del grupo empresarial se vio reforzado por los dividendos repartidos por compañías participadas, que sumaron más de 21 millones.

Energía y aeronáutica

"Las ventas no sólo aportaron ingresos a la cuenta de resultados, también han aumentado la tesorería del grupo empresarial", explica Bueno Lidón. El Monte pues tiene ahora dinero fresco para adquirir nuevas participaciones empresariales, una actividad en la que la caja sevillana no se significó en demasía el año pasado: hay que apuntar el fortalecimiento de la posición de la caja en la gestora del aeropuerto de Ciudad Real, una operación inmobiliaria de gran dimensión (El Monte desembolsó 12 millones en La Manga del Mar Menor), la compra ya comprometida del 4% de la agroalimentaria García Carrión o el anuncio de que acudirá a la ampliación de capital de SOS Cuétara para mantener el 5% del accionariado.

Así pues, la caja se plantea este año dar más dimensión a su grupo empresarial, para lo que elabora un plan estratégico "al que le falta un perejil", según el presidente de El Monte. Bueno Lidón no oculta su interés en incrementar la presencia de la caja en sectores como las energías renovables, el agua o las infraestructuras. Y tampoco su frustración por no haber sumado a su cartera nuevos proyectos aeronáticos, más allá de su participación en Sacesa. "Ha habido algunas propuestas para que entráramos, pero no han sido lo suficientemene consistentes", explica.