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Reportaje:

Londres, tras la pista de Woody Allen

Escenarios de 'Match Point', una ruta a la última del Southbank a New Bond Street

Una sorpresa, o, mejor, un acontecimiento, para los fans de Woody Allen. El poeta de Manhattan, que ha dedicado al barrio neoyorquino 25 de sus 38 películas, cambió de parnaso, y por vez primera rodó su último estreno, Match point, fuera de su terreno, en Londres. Una ciudad que conocía mal, y que eligió en principio por razones financieras. Pero pronto admitió que fue una opción afortunada. Su production designer durante 20 años, Santo Loquasto, no pudo desplazarse a Londres; así que fue el británico Jim Clay el encargado de acompañar al director de cine durante cinco semanas para buscar los escenarios para el largometraje protagonizado por Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson. El rodaje se realizó en el verano de 2004, con un equipo británico, y duró otras siete semanas.

Queen's Walk, entre el puente del Milenio y el de Blackfriars, adquiere relieve en la película. En esa parte del paseo, acondicionado con motivo del milenio junto con todo el barrio de Southbank, se encuentra la baranda donde choca el anillo -como una pelota de tenis tropieza en la red- y que el azar convertirá en factor decisivo

A Woody Allen le fascinó Londres, sobre todo su luz: "Hacía fresco, y la luz plana daba a todo una saturación de color muy rica para la fotografía". Quería, por supuesto, centrarse en su historia y evitar escenarios que pudieran caer en el cliché turístico, aunque no se resistió a sacar de soslayo el cambio de guardia en Buckingham Palace, o la tópica postal de Westminster o San Pablo. Pero fue una apuesta de todo el equipo el presentar un Londres diferente, "real", trendy (que marca tendencia). Un Londres que ahora buscan afanosos los turistas, folleto en mano, o con un plano descargado de Internet, realizado por los gestores del filme junto con las autoridades turísticas de Londres (www.matchpoint.dreamworks.com, www.filmlondon.org.uk/moviemaps, www.visitlondon.com).

Ese fetichismo urbano está justificado. No sólo se trasluce un Londres apetecible, es que la película es una obra maestra. El desgarro amoroso del guapo y ambicioso instructor de tenis, que le arrastra a una solución extrema, convierte a Londres en factor protagonista, como antes lo fue Manhattan. Y las obsesiones de Allen son las mismas, sólo que aliviadas de retórica. El dios que tanto enreda sus verborreas se quita aquí la careta: se trata del azar, lo único cierto que según los científicos -y los diálogos del filme- está en el origen del mundo; el azar que no sólo parece regir el cosmos, sino que decide también el golpe de suerte, el punto que hace perder o ganar la partida, ya se trate de un juego trivial o de la vida misma. Éstas son, resumidas, algunas claves para entender a ese protagonista invisible que es la ciudad de Londres.

1 Londres para vivir

En Londres viven, según el censo, unos siete millones y medio de vecinos, pero vivir en el centro de la ciudad está al alcance de muy pocos. Sólo de privilegiados como los de Match point, que se declaran oriundos de los barrios exclusivos de Belgravia o Pimlico. En este último se supone ubicado el fabuloso apartamento donde se instalan Chris (Jonathan Rhys Meyers) y su rica esposa Chloe (Emily Mortimer). La mansión campestre de los padres, en los alrededores de Londres, acaba de marcar las diferencias. Como referencia, el alquiler de un apartamento de dos dormitorios en esos barrios puede costar 1.500 euros. Para comprarlo hacen falta más de 800.000 euros.

2 Oficinas de 'alto standing'

El mundo laboral de Chris y su opulento suegro tiene un protagonista absoluto: el Gherkin o pepinillo, que Woody Allen filmó por dentro y por fuera; según Jim Clay, desecharon otras imágenes vanguardistas, como la London Metropolitan University, del arquitecto Daniel Libeskind: "Creo que el pepinillo era lo más lejos que queríamos llegar". El cono de cristal azulado, situado en el número 30 de Saint Mary Axe, en pleno corazón financiero de la City, es un edificio privado de oficinas, construido en 2004 por Norman Foster (autor también del cercano puente del Milenio). Se conoce además como la torre Swiss Re (por sus actuales propietarios) y mide 180 metros, tres veces más que las cataratas del Niágara. Forma ya parte del skyline del este londinense, y, aunque no se puede visitar, siempre hay en la placeta de la iglesia gótica que lo escolta una nube de admiradores y curiosos, no todos con pinta de ser estudiantes de arquitectura.

3 Londres para paseantes

El parque de Saint James fue elegido para rodar esos planos-secuencia en que los personajes de Match point caminan y charlan atravesando manzana tras manzana; en Londres no hay ese tipo de calles, y Clay explicó que recurrió para ello al parque más aristocrático del centro. Mayor relieve adquiere en la trama el Queen's Walk, entre el puente del Milenio y el de Blackfriars. En ese tramo de paseo, acondicionado con motivo del milenio junto con toda la zona del Southbank (la orilla sur del Támesis), se encuentra la baranda donde choca el anillo -como una pelota de tenis tropieza en la red- y que el puro azar convertirá en factor decisivo. Ese puente colorista de Blackfriars podría considerarse como el sustituto del puente de Brooklyn, tan recurrente en la anterior filmografía de Allen.

4 'Time out' y más allá

El ocio es tan importante en la película como en los planes de cualquier visitante de Londres, primerizo o recalcitrante. Tres locales apoyan el argumento: en el cine Curzon (barrio de Mayfair) espera Chris encontrar a Nola (Scarlett Johansson), su amor prohibido. El cine, construido en 1934 por el marqués Di Casa Maury, es un edificio protegido, popularmente seleccionado entre los 20 mejores de la ciudad. Tal vez sea casual que la película que van a ver es Diarios de motocicleta.

En otra ocasión, los personajes acuden a un musical de Lloyd Weber, The woman in white (La mujer de blanco), en el Palace Theatre. Se trata posiblemente del teatro más ampuloso destinado a este tipo de espectáculos, desde que fuera abierto en 1891 como Royal English Opera House, adoptando un año más tarde el nombre actual. Algunas producciones (como Sonrisas y lágrimas, Cabaret, Los miserables) han durado años sobre sus tablas. El musical que acuden a ver los personajes de la película es el mismo que sigue en cartel, y, al decir de la crítica, "it will run and run" ("tiene cuerda para rato").

También rinden pleitesía a la Royal Opera House de Covent Garden. Pero las escenas de la ópera no fueron rodadas in situ, sino en una reproducción hecha en los Estudios Ealing, a las afueras de Londres. Son los estudios de cine más antiguos del mundo (1907) y allí se reconstruyó también el interior de la Tate Modern (con cuadros creados expresamente para esas escenas). La Tate Modern no podía faltar en esa imagen fresca del nuevo Londres, ya que se ha convertido en su icono más poderoso (según el admirable proyecto de rehabilitación de la antigua central eléctrica de la firma suiza Herzog & De Meuron). La Saatchi Gallery, también incluida en la película, encaja en el perfil de beautiful people de la familia de Chloe. En cuanto a restaurantes, no abundan las pistas: sólo aparecen la Locanda Locatelli (8, Seymour Street, cerca de Marble Arch) y el comedor del Covent Garden Hotel (10, Monmouth Street).

5 Compras exclusivas

Los pródigos y los cinéfilos reconocen enseguida la calle donde Chris hace sus compras: New Bond Street. Es la misma que salió en películas como Help, de los Beatles (1965); Octopussy (1983), y tantas otras. En esa auténtica milla de oro (equidistante en metros de las populares Harrods y Selfridges) se codean boutiques de las marcas más cotizadas con escaparates que en ocasiones como las fiestas navideñas se convierten en auténticas instalaciones. No falta en ese tramo una coqueta arcade o galería de las muchas que trufan el tejido comercial de la ciudad.

6 Una ruta por estrenar

La segunda película que Woody Allen ha rodado en Londres se titula Scoop (Primicia informativa). En esta comedia vuelve a trabajar con Scarlett Johansson; ésta hace el papel de una estudiante estadounidense de periodismo que, en una visita a Londres, investiga una serie de asesinatos y se enamora de un joven inglés (Hugh Jackman). El propio Woody Allen aparece fugazmente en la cinta como padre de la estudiante protagonista. El rodaje se realizó durante el verano de 2005 y está previsto el estreno para 2006. El director de localizaciones, Michael Harm, ha optado por los barrios de Mayfair y Bayswater, Hyde Park y Holland Park, y por lugares como la sala de conciertos Shepherd's Bush Empire.

El Palace Theatre es uno de los escenarios de la película <i>Match point, </i>de Woody Allen. Los personajes Chloe y Chris asisten aquí a una representación de <i>La mujer de blanco, </i>obra que permanece en la sala.
El Palace Theatre es uno de los escenarios de la película Match point, de Woody Allen. Los personajes Chloe y Chris asisten aquí a una representación de La mujer de blanco, obra que permanece en la sala.CARMEN VALIÑO

GUÍA PRÁCTICA

Cómo ir- Bmi British Midland (902 99 92 62; www.flybmi.com) vuela a Londres desde Madrid (a partir de 19 euros, más tasas del trayecto), y desde Alicante y Palma (a partir de 14 euros, más tasas del trayecto).- British Airways (902 11 13 33; www.britishairways), ida y vuelta a Londres desde Madrid y Barcelona, a partir de 65 euros más tasas.- Iberia (www.iberia.com; 902 40 05 00) vuela a Londres desde varios aeropuertos españoles, a partir de 58 euros más tasas ida y vuelta.- Easyjet (www.easyjet.es; 902 29 99 92) vuela desde varios aeropuertos españoles a Londres, a partir de 18 euros el trayecto más tasas.Información- Turismo de Reino Unido en España (902 17 11 81; www.visitbritain.com).- Turismo de Londres (00 44 20 73 32 14 56; 00 44 20 88 46 90 00; www.visitlondon.com). En la web se pueden descargar los movie maps, folletos con mapa que guían por los escenarios de pelícuas rodadas en Londres, como Match point o Closer.

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