La producción de vehículos en España cayó un 8,6% en 2005

Los malos augurios se han cumplido. Pese al buen comportamiento de los vehículos comerciales, el año 2005 salieron de las 18 plantas españolas 2.752.500 automóviles, lo que representa una caída del 8,62% respecto a los más de tres millones de unidades fabricadas en el ejercicio anterior. Los turismos, el 76% de toda la producción, tuvieron el mayor desplome, al caer un 12,6%; esto es, 304.333 unidades menos. Es la mayor caída desde la gran crisis de 1993.

En diciembre la fabricación de vehículos cayó un 4,47%, según Anfac, la patronal del sector. Es el octavo descenso consecutivo.

El descenso del 8,62% registrado el año pasado es el mayor desde la gran crisis de 1993, cuando las fábricas ubicadas en España ensamblaron 1,7 millones de automóviles, 355.472 menos que el ejercicio anterior. De ellos, 284.666 fueron turismos. La caída rozó entonces el 17%. En 2001, el descenso fue del 6%; ese año se fabricaron en España 2,8 automóviles.

Los líderes del mercado en ventas son los que más han sufrido la caída de la producción, con descensos en todos los casos, excepto en los fabricantes de vehículos comerciales y todoterrenos. Nissan alcanzó su récord de producción. El ejercicio fue pésimo para Renault, que sufrió un descenso del 17,4%, y Ford, del 17%. El grupo Volkswagen, pese a bajar un 8%, se mantuvo como primer fabricante en España, con 596.508 unidades.

Tres son las causas de la caída, según Anfac. La primera, el estancamiento del mercado de la Unión Europea, donde España coloca el 85% de las exportaciones. Sus economías no consiguen arrancar. La situación se agrava porque los vehículos made in Spain están perdiendo cuota de mercado ante la acuciante competencia de Europa del Este y, sobre todo, de Asia. En la UE de los Quince, las marcas japonesas y surcoreanas copan ya el 17% del mercado.

El resultado de ambas no puede ser otro que la pérdida de fuelle de las exportaciones, que han caído un 9,4%, hasta alcanzar los 2,2 millones de unidades. En los turismos, el guarismo es aún mayor, con un retroceso del 13,3%. En la medida que las ventas al exterior representan el 80% de la producción española, la caída de actividad peninsular está cantada.

El tercer factor es que algunos de los modelos de las factorías españolas se encuentran al final de su ciclo comercial. O lo que es lo mismo, que "están un poquito pasados de moda", según el director general de la Anfac, Luis Valero, por lo que muchas marcas han iniciado un proceso de renovación (Ford, Opel, Renault).

Las previsiones para 2006 no son demasiado halagüeñas: otra caída, ligera, del 0,18%.