Terapias individuales en el Atlético de Madrid
Los directivos del Atlético se han cansado de la actitud de algunos de sus jugadores. De sus críticas a Carlos Bianchi, el entrenador. De su comportamiento "soberbio". De su falta de compromiso. De la imagen que dan en el césped. De que, automáticamente, según se enfundan la camiseta rojiblanca padezcan una irreversible amnesia y se olviden de jugar al fútbol bajando su rendimiento hasta ser caricaturas de sí mismos. Y han pensado en que la mejor solución es transmitírselo uno a uno en reuniones individuales o en pequeños grupos. "Nada de esas arengas colectivas para pedirles más garra. Eso no sirve", dice un alto directivo del club. Tampoco esas cenas de "confraternización" en las que "al final siempre se forman grupitos".
Los jugadores están concentrados desde el pasado lunes en Las Rozas, a pocos kilómetros de sus casas. Permanecerán allí enclaustrados hasta el domingo. Jugarán hoy el choque contra el Zaragoza de la Copa y sólo tendrán libre mañana.
Miguel Ángel Gil, el consejero delegado de la entidad, ya ha convocado a varios futbolistas para explicarles la posición del club, tanto ayer como el pasado lunes. Enrique Cerezo, el presidente, cenó anoche en el hotel con los futbolistas. "No vamos a tolerar más caprichos", advierten desde la cúpula directiva. Ya ha habido charlas privadas con miembros de la plantilla como el búlgaro Petrov.
Los jugadores han vertido duras críticas contra Carlos Bianchi. Se quejan de su discurso monótono, de que les ubica fuera de sitio, de que no dialoga con los suplentes, de que no se preparan bien los encuentros tácticamente y de que responsabiliza a los futbolistas de los errores. Desde el club se pretende desactivar cualquier intento de descabalgar al técnico. "Los que están en el césped son los que tienen que hacer las cosas bien, no los que estamos en los despachos", ha comentado Enrique Cerezo.
Una de las nuevas directrices de la entidad para llevar a cabo esta "terapia individual" es que los dirigentes abandonen los despachos, los números, la gestión empresarial, para acercarse a los jugadores. "Ahora lo prioritario es que estemos en permanente contacto con ellos", explican. "No es regañarles, sino que comprendan la postura del club y que la comunicación entre todos sea a partir de ahora mucho más fluida".
Desde las oficinas se recuerda que el equipo está "más cerca del descenso que de Europa" y que la "situación es preocupante". También se carga las tintas contra la actuación arbitral.
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