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Fiebre Q, una infección emergente en Extremadura

El trabajo de la Unidad de Patología Infecciosa del HIC que dirige Agustín Muñoz Sanz obtiene también un accésit al I Premio Regional a la Investigación en Ciencias de la Salud.

El trabajo sobre la Fiebre Q presentado por un equipo de investigadores de la Unidad de Patología Infecciosa del Hospital Universitario Infanta Cristina (HIC) de Badajoz que dirige el doctor Agustín Muñoz Sanz, Profesor Titular Vinculado de Patología Infecciosa de la UEx ha obtenido un accésit al I Premio Regional de Investigación en Ciencias de la Salud. Completan el equipo investigador los doctores Félix Rodríguez Vidigal y Araceli Vera Tomé.

Tal y como explica Muñoz Sanz fue en 1937 cuando se describió un brote de fiebre en trabajadores de Queensland (Australia) que desde entonces se denomina fiebre Q (Q fever, por query fever), una zoonosis de alcance planetario muy prevalente en zonas geográficas ganaderas pero también existe en el ámbito urbano. "En Europa se describen con frecuencia brotes de FQ y España es un país endémico para la FQ pero, hasta el momento, no está considerada una enfermedad de declaración obligatoria (EDO) aunque se sospecha que la prevalencia e incidencia son más altas de lo demostrado por las escasas cifras publicadas".

En Extremadura no hay ninguna publicación extensa que oriente sobre la realidad clínica y epidemiológica de la infección. Por otra parte, la fiebre Q no forma parte de las EDO reportadas periódicamente por el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Junta de Extremadura, por la escasa experiencia acumulada en los servicios asistenciales de la medicina primaria y especializada de la Comunidad.

"Se puede considerar que la fiebre Q es una infección emergente en Extremadura cuya dimensión real (epidemiológica y clínica) se desconoce", apunta. Las enfermedades infecciosas emergentes son las infecciones de reciente aparición, no conocidas anteriormente, o enfermedades conocidas en cuanto a sus etiologías pero que han adquirido recientemente un carácter epidémico, mayor gravedad o extensión a regiones en las que antes no existían. "En el caso de fiebre Q en Extremadura, es razonable pensar que existe desde siempre pero no hay noticia documentada previa. También es posible suponer que es una enfermedad de reciente introducción en los animales y, posteriormente, en el ser humano".

El trabajo distinguido por la Consejería de Sanidad expone una experiencia profesional sobre fiebre Q adquirida en los últimos años en una determinada zona geográfica de Extremadura describiendo la epidemiología, las formas clínicas diagnosticadas, los tratamientos prescritos y la evolución de los enfermos. Y cara al futuro proponen un objetivo primario y otros secundarios, de carácter interdisciplinario, que buscan determinar los aspectos más importantes de la FQ en la Comunidad Autónoma.

Hipótesis propuesta

La investigación demuestra que la fiebre Q en Extremadura tiene un comportamiento clínico diferente al descrito en otras regiones de España y de Europa, lo que permite lanzar la hipótesis siguiente: puede haber una cepa de Coxiella burnetii en la cabaña extremeña diferente a la que prevalece en otras áreas. "No se descarta que exista una respuesta peculiar de los pacientes a la agresión bacteriana o que todo se explique porque hay una cierta sensibilidad a la búsqueda activa de la infección en parte del sistema sanitario público (el área de salud implicada en este estudio), lo que favorece el diagnóstico en etapas precoces. En este último supuesto, se demostraría que existe una infravaloración diagnóstica en la Comunidad Autónoma Extremeña.

El trabajo pretende llamar la atención de la Medicina Primaria y especializada de la región con el fin de sensibilizar a los médicos responsables del diagnóstico de la fiebre Q, advierte el jefe de la Unidad de Patología Infecciosa del HIC.

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