La suave ascensión de John Legend
El cantante de 'neosoul' es uno de los principales aspirantes a los Grammy
John Legend ha protagonizado el primer sobresalto en el camino a la edición número 48 de los premios Grammy: con ocho candidaturas, está empatado con triunfadores del pasado año como Kanye West y Mariah Carey. Lo cual no es pequeña hazaña para alguien que sólo es conocido por un disco, Get lifted (Sony BMG). Conociendo la inclinación de los votantes de la Academia de la Música por artistas novatos de maneras clasicistas -Alicia Keys, Norah Jones-, ya hay quien apuesta a que Legend será uno de los triunfadores el próximo 8 de febrero.
Legend suspira cuando se le califica como "nuevo artista". En realidad, Get lifted -un millón y medio de copias vendidas en Estados Unidos- no es su primer trabajo: "Tengo varios discos anteriores, grabados en directo. Cuando eres un desconocido y sabes que gustas en las actuaciones, es bueno contar con algo que la gente se pueda llevar a casa". De hecho, millones de personas le habían escuchado antes de Get lifted, aunque no supieran su nombre: "Para sonar en las emisoras de hip-hop es muy importante contar con el gancho de la voz soul, y yo estoy en temas de Jay-Z, Kanye West, Dilated People, Talib Kweli y muchos más. También aparezco en canciones de los Black Eyed Peas, Janet Jackson o Alicia Keys".
Legend, cuyo verdadero nombre es John Stephens, viene de una localidad de Ohio llamada Springfield ("créeme, el Spring-field de Los Simpson no es ficción, se parece mucho al mío"). Fue una especie de niño prodigio del piano y tocando ese instrumento aparece en uno de los grandes discos de 1998, The miseducation of Lauryn Hill, de la cantante de los Fugees, Lauryn Hill. Tenía entonces 19 años y creía que el gran contrato discográfico estaba a la vuelta de la esquina.
No fue así. Aunque ahora lo acepta como parte del aprendizaje, los sucesivos rechazos escocieron: "Resulta frustrante que te reconozcan el talento pero nadie apueste por ti, tal vez por no dar el tipo físico de moda. Tampoco quería degradar mi repertorio, haciendo las canciones estúpidas que te piden los productores de R & B". El cancionero de John Legend tiene más que ver con los dilemas morales que escenificaban vocalistas de los años setenta como Al Green, Donny Hatthaway o Stevie Wonder: "Sí, hablo de la infidelidad masculina, de los conflictos de pareja. No me veo como el cantante que no para de presumir de sus poderes como amante: debe resultar aburrido ser tan perfecto" (risas).
Como muchos artistas de soul, Legend considera su paso por los coros de gospel como elemento esencial de su formación: "Puedes ser un chaval pero el domingo tienes a todos los adultos pendientes de lo que cantas. Allí no importa con quién has grabado o si has firmado un contrato discográfico, sólo si eres capaz de conmoverlos con la expresión de tu fe". De todos modos, reconoce que incluso la música de las iglesias afroamericanas está muy profesionalizada: él mismo fue director musical de una congregación. "Sí, acababa de salir de la universidad y fue un buen aterrizaje en la realidad. Allí aprendí mucho sobre las relaciones humanas, cosas que me han servido de mucho en la jungla de la industria musical".
Legend firmó con una multinacional con el patrocinio del rapper del momento, Kanye West: "En la universidad compartí habitación con un primo suyo, Devo, que también hace música. Él me dijo que Kanye y yo seríamos musicalmente compatibles y acertó". El principal dilema a la hora de confeccionar Get lifted fue seleccionar las canciones para grabar, entre las docenas que tenía acumuladas. "Bueno, eso y convencer a la compañía para que aceptaran que mis padres, mis hermanos, mis tíos, mis primos cantaran en un tema que es muy especial para mí, It don't have to change. Es una celebración del valor de la familia frente a tantos hogares disfuncionales". ¿Qué reserva para los próximos discos? "Quiero acercarme al reggae, a la bossa, al jazz, a lo que me apetezca. Quiero ganarme la libertad para experimentar, igual que hizo Stevie Wonder en Motown".
Babelia
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