En memoria de Moreno Galván

Francisco Moreno Galván (La Puebla de Cazalla, Sevilla, 1925-1999) fue pintor además de letrista de José Menese, y ahora se le ha rendido un homenaje que debió tener lugar hace ya años. Consistió el mismo en una exposición de fotos de Pepe Lamarca y el pase de un audiovisual, y en los parlamentos de algunas personas que estuvieron en vida cerca de él, como es el caso del propio Lamarca, Fernando Montoro y José María Velázquez-Gaztelu.

Ya en la parte artística actuó en primer lugar Mariana Cornejo, acompañada a la guitarra por Pascual de Lorca. Cante ligero, impregnado de gracia gaditana de buena ley. Mariana Cornejo es una excelente representante de ese cante típico de Cádiz, que ella hace con un torrente de buen humor y acabado donaire. Esa forma de hacer la ha convertido en intérprete de gran prestancia. Cantó por alegrías, por chuflas, por bulerías y unos tanguillos casi recitados en los que puso todo su buen hacer, siendo muy aplaudida.

A ritmo de mantón

En la segunda parte actuaron los bailaores Olga Pericet y Marco Flores. Tras un primer número un tanto desconcertados, en el que parecieron no estar bien compenetrados, después salió Olga y ya fue otra historia. Con un mantón de Manila que movió a buen ritmo en torno a su propio cuerpo, hizo un baile lleno de dignidad y ágil de zapateado, en el que dejó patente su notable clase de bailaora.

A continuación, Marco Flores bailó a palo seco, por martinetes, un tema lleno de vigor que él bordó. Está muy bien este Marco Flores, bailando sin música con el solo compás de dos palmeras y los dos cantaores, Falo y El Picúo, que supieron estar a la altura de las circunstancias. Flores hizo el baile muy largo, sin que en ningún momento decayera la tensión que él mismo había creado.