"No es cuestión de asumir más riesgos"

La brillante temporada de Rafael Nadal no podía tener peor colofón. El tenista español, de 19 años, llegó a Shanghai con la ilusión de su primer Masters. Pero, tras entrenarse con molestias, se retiró antes de empezar la competición por una inflamación de ligamento en el peroneoastragalino anterior de su pie izquierdo. "Desde el torneo de Madrid, no he estado bien", reconoció Nadal, que realizará hoy varios actos publicitarios antes de regresar a Palma; "fui a Barcelona dos veces para que me revisaran y pareció que podría jugar en Shanghai. Pero la inflamación no ha bajado y decidí, de acuerdo con mi médico, no arriesgarme más".

La noticia no se dio a conocer hasta pocas horas antes del que debía ser el primer partido de Nadal, contra el argentino Gastón Gaudio. Después, tras perder contra el ruso Nikolai Davydenko por 6-4 y 6-2, el estadounidense Andre Agassi, de 35 años, también comunicó su abandono por un tirón sufrido cuatro semanas antes jugando al raquetball. "Fue de tercer grado. Los tres ligamentos del tobillo se torcieron y hubo una hinchazón. Llegué con pocas expectativas. Y he confirmado que no podía jugar a mi nivel", se excusó.

"Me lesionaría menos de tener el saque de Roddick, la derecha de Federer y la volea de Sampras"

La baja de Nadal fue cubierta por el primer reserva, el argentino Mariano Puerta. La de Agassi, por el segundo, el chileno Fernando González. Así que el Masters perdió dos grandes alicientes. Se queda con un gran favorito, el suizo Roger Federer, número uno mundial, y con el croata Ivan Ljubicic como aspirante, ambos en el mismo grupo. El otro ha quedado descuartizado: Gaudio, Davydenko, Puerta y González. Ayer, Gaudio, campeón de Roland Garros en 2004, batió a Puerta por 6-3 y 7-5.

Nadal quiso salir a la pista para pedir disculpas a los aficionados. "He hecho todo lo posible para jugar", dijo; "para mí, ha sido una decepción. El dolor no ha disminuido y mi médico me ha aconsejado que no juegue". Ángel Ruiz Cotorro, doctor de la federación española, siguió desde el principio la evolución de la lesión de Nadal desde Barcelona. "Incluso le enviamos por correo electrónico el resultado de las radiografías", explicó el balear; "sin embargo, prefirió no aventurar un diagnóstico preciso". Cotorro envió un comunicado al ATP Tour: "Ya se arriesgó mucho en Madrid. Y ahora podría ver comprometido el inicio de la próxima temporada". Nadal mostró la inflamación, un bulto notable, de su pie izquierdo a los periodistas.

"He vivido un año increíble y sabía que podría pasarme algo así. Llegó en mal momento, pero siempre sucede lo mismo", alegó Nadal; "tenía gran ilusión por jugar y hacerlo bien a pesar de la pista [rápida]. Es un momento difícil para mí. Hay que asimilarlo y olvidarlo lo antes posible. Son cosas que te sientan mal, pero te hacen más fuerte. Lo importante es que no tenía roto el pie como me temía".

El mallorquín agregó que siempre ha estado siguiendo más la llamada de su corazón que la racionalidad de los médicos: "A veces he acertado, como en Madrid, donde gané. Pero ahora no es cuestión de asumir más riesgos. Además, me habría parecido una falta de respeto a los demás comenzar a jugar sabiendo que no podría terminar".

Sus últimas palabras tenían destinatario: Agassi. El de Las Vegas declaró antes que no duda del talento de Nadal, pero que tiene un juego muy físico que podría pasarle factura: "Ha hecho una gran campaña y su cuerpo puede acusar el esfuerzo de cada punto. Juega con mucho desgaste y necesita estar sano y tener suerte para no lesionarse". Nadal le respondió: "Es difícil decir algo de Agassi. No sé exactamente lo que ha comentado. Si yo tuviera el saque de [Andy] Roddick, la derecha de Federer y la volea de [Pete] Sampras, igual me lesionaría menos. Trabajo para mejorar y sé que debo cuidar algunos aspectos de mi juego para no gastar tanta energía. Sin embargo, yo juego así: con físico, entrega y pasión". No obstante, sus médicos y preparadores le aconsejan que no salte tanto en la pista y modere, en lo posible, su desgaste.