Revolución africana

El fútbol africano se renueva. Tres grandes potencias de los últimos años, Camerún, Nigeria y Senegal -descartada ya Suráfrica-, quedaron fuera del próximo Mundial. El barcelonista Eto'o será uno de los importantes damnificados. Cuatro de las cinco plazas reservadas a África serán ocupadas por nuevos clientes. Angola y Togo, las dos mayores sorpresas, junto a Ghana y Costa de Marfil, selecciones ya con mejor palmarés, se clasificaron por primera vez para una fase final de la Copa del Mundo al ganar sus respectivos grupos de seis equipos cada uno. Sólo repetirá Túnez, que en un bronco partido empató en casa con Marruecos, 2-2, resultado que le bastaba, pues tenía un punto más en la clasificación. No hubo revancha. Hace 17 meses Túnez ganó la Copa de África ante el mismo rival en horas bajas, lo que le permitió jugar la Copa Confederaciones.

Sólo uno de los cuatro clasificados ayer, Costa de Marfil, el equipo de Drogba, el delantero del Chelsea, no dependía de sí mismo. Debía ganar, y lo hizo, en Sudán, 1-3. Pero debía esperar que luego no ganara Camerún a Egipto, porque el conjunto de Etoo, tras vencer en septiembre en Abidyán, 2-3, lideraba el grupo con un punto de ventaja. Por eso la gran emoción estuvo en Yaundé, la capital camerunesa. Se cumplía el minuto 95 del partido con el tiempo añadido y se iba a lanzar el penalti más importante de la historia del fútbol local. De su transformación dependía una nueva clasificación mundialista para los Leones indomables. La falta era justa. Olembé, había sido derribado en el área después de una serie de ataques desesperados de Camerún, que había marcado pronto, en la primera parte (m. 20), por medio del Duala, pero después, tras jugar mal, había igualado Egipto a falta de 10 minutos al cabecear Chawki, un centro desde la derecha. El empate no le servía a Camerún, pero se quedó con él. Eto'o no tiró el penalti y el defensa Wome lo lanzó mal, dio en el poste y se fue fuera. Como su equipo del Mundial. Los Elefantes de Costa de Marfil les pisaron.

Los otros tres novatos clasificados ayer sí dependían de sí mismos tras ganarse con mérito su posición. A Togo, 54ª selección para la FIFA, dirigida por Stephen Keshi, capitán de Nigeria en el Mundial de Estados Unidos 94, le bastaba el empate en Brazzaville, ante Congo, y ganó, 2-3, con el primero de los goles de su estrella, Adebayor, el delantero del Mónaco. Senegal, aunque venció en Dakar, 3-0, a Mali, a la espera del fallo togolés, que le sacaba dos puntos, pagó sus fallos en la liguilla y no podrá repetir su buena actuación en el Mundial 2002 de Corea y Japón.

Lo mismo le ocurrió a Nigeria, que llegaba empatada a puntos con la sorprendente Angola (65ª mundial), aunque no le servía porque la antigua colonia portuguesa tenía mejor coeficiente particular al haber ganado en casa, 1-0, y empatado, 1-1, en Nigeria. Un gol de Fabrice Akwa Maieco en el minuto 80, héroe nacional que también marcó el tanto en Luanda contra Nigeria, dio el triunfo, 0-1, a Angola en su visita ayer a Ruanda, en Kigali, e hizo inútil la goleada tardía, 5-1, de Nigeria, con dos tantos de Martins, el delantero del Inter, uno de penalti. Ghana, con éxitos mundiales en categorías inferiores y cuatro veces campeona africana+, pero sólo 62ª en la lista FIFA ahora, era la que mejor situada estaba para disputar, al fin, un Mundial. Le bastaba con perder por menos de cinco goles que la República del Congo, su único rival ya. Y mientras ésta sólo pudo empatar en Suráfrica, 2-2, Ghana no dio opción y goleó, 0-4, en Cabo Verde. Curiosamente casi no hubo celebraciones en Ghana por un corte de luz en medio país.