Luz verde para Messi

La nacionalización del argentino Leo Messi, de 18 años, fue celebrada ayer de forma unánime en el Barça. El jugador juró la Constitución y puso fin a una situación de incertidumbre tanto para el club como para el futbolista. La gran mayoría de los clubes, a excepción del Barça y del Athletic, habían impedido esta temporada el concurso de Messi en la Liga como jugador asimilado y la directiva azulgrana tiró por el camino de en medio: agilizó los trámites para nacionalizar al argentino y cerrar el conflicto. La UEFA, sin embargo, ya había autorizado a Messi jugar en la Champions: actuó ante el Werder Bremen, y hoy, ante la baja de Giuly, repetirá ante el Udinese.

Ahora, Messi suspira por debutar esta temporada en la Liga el sábado ante el Zaragoza, en el Camp Nou. No será la primera que vez que actúe en la competición española. De hecho, ya lo hizo hace casi un año: fue el 17 de octubre en Montjuïc. Luego jugó seis partidos más, el último ante el Albacete en el que logró un gol de una espectacular vaselina. "Todo se terminó. Tenía ganas de estar en el campo y ahora confío pronto en debutar en la Liga", manifestó el jugador número 30 del Barça, dorsal que deberá cambiar a otro inferior, al 25, al ser ya a todos los efectos jugador profesional del primer equipo. Pero apuntó: "Me gusta el 30. Por mí no cambiaría".

Messi compareció ante la prensa a última hora de la tarde, al término del entrenamiento del Barça con una enorme sonrisa. "Estoy radiante", dijo. Incluso su timidez desapareció en algunas respuestas y pareció igual de cómodo ante el micrófono como cuando está en el campo. "Todo se ha solucionado", añadió. "Por dentro me sentía mal por no hacer lo que me gusta: jugar al fútbol. Ya tengo ganas de estar en el campo". El mediapunta tendrá la oportunidad de volver a disfrutar en el Camp Nou, ante el Udinese. Ya se había preparado durante la última semana para este partido, pero ayer por la mañana el club le comunicó que su nacionalización era cuestión de un juramento y una firma.

Las gestiones las tramitó el directivo Alejandro Echevarría, cuñado del presidente Joan Laporta, que en su día ya agilizó los papeles para que los brasileños Sylvinho y Edmilson juraran la Constitución en tiempo récord y no ocuparan plaza de extranjeros. Campeón mundial sub-20 con Argentina, torneo en que fue elegido mejor jugador, Messi, conocido como La Pulga, tiene otro motivo para superarse. Y negó que vaya a sufrir ahora una presión añadida. "Me van a mirar muy de cerca, pero soy consciente de que me queda mucho por hacer. Cuando entro en el campo me olvido de todo".

Rijkaard no desveló la titularidad de Messi ante el equipo italiano, pero el descarte de Giuly en la convocatoria, además del de Edmilson, y su declaración de intenciones fue clara: "A Leo le gusta hablar en el campo y él está preparado para jugar". ¿Y jugará el sábado en la Liga?, se le preguntó. "Todo depende de si la Federación reconoce sus derechos como español". El técnico confesó que ve a Messi preparado, pese a la ansiedad que ha vivido. "No le he visto tocado. Es una persona tranquila y trabajadora. Sus compañeros le han ayudado mucho para que no se hundiera moralmente".

La noticia de la nacionalización de Messi coincidirá con el regreso al equipo de Ronaldinho y Deco. El técnico confía en esa tripleta para desarbolar el catenaccio del Udinese que tan bien conoce. El técnico, pese a la baja de Iaquinta, no se fía de los malos resultados del equipo italiano en el calcio. "Son fuertes en defensa y hay que estar atentos a sus oportunidades". Y recordó que la cita es decisiva: los dos equipos lideran el grupo, empatados a tres puntos cada uno.