El joven Raúl García lidera el triunfo de Osasuna

Osasuna ha encontrado en El Sadar el fortín que Aguirre lleva buscando desde hace tres temporadas. Ayer, contra el Cádiz, certificó su tercera victoria consecutiva ante un rival muy débil y amedrentado, en el que los hombres que deben echarse la responsabilidad a los hombros se borraron desde el inicio. El equipo de Pamplona disfrutó de una cómoda superioridad durante la primera mitad. Arrasó por la banda izquierda y, puntualmente, también por la derecha. Desde el carril de Delporte llegó la jugada del gol, con un centro que trató de despejar De Quintana y David López voleó. No hubo más tantos por la escasa efectividad navarra, cuyos futbolistas llegaban sin problemas a la cal, pero ni Romeo ni Milosevic, entregado a la brega, encontraron claras posiciones de remate.

El Cádiz se mostró impotente durante todo el encuentro. En 45 minutos fue incapaz de tirar entre los tres palos defendidos por Ricardo y, nueve minutos después de la reanudación, Fleurquin marraba un penalti bastante dudoso que Ayza Gámez había señalado. El partido bajó en intensidad y, aunque los andaluces estiraron sus líneas, las oportunidades siguieron cayendo del lado rojillo, magistralmente dirigido por el joven Raúl García, en el centro, un futbolista de 19 años con apenas seis encuentros en Primerav División y que apunta a un gran futuro. Moha, casi al filo del pitido final, cerró el marcador tras aprovechar un pase atrás de Milosevic.