España sólo se dispara al final

A un paso del Campeonato de Europa de Serbia, que comenzará el día 16, la selección española engrasó ayer sus piezas en un ensayo frente a Alemania, un rival serio de verdad y con el gran Nowitzki al mando. Pero el encuentro, que tan buena pinta tenía, se quedó en un choque feo, lento, lleno de faltas, ¡hasta 57!, y de cambios, y, para colmo, resuelto con la lesión, aunque leve, de Garbajosa. A los 51 segundos, Nowitzki estampó su codo en la cara del pívot, que recibió dos puntos de sutura en la nariz y vio la victoria de su equipo desde el banquillo.

A España le encanta correr, pero Alemania le frenó los pies. Al menos, hasta el final del tercer cuarto y el último, cuando Navarro, recuperado de unas molestias en una pierna, disparó al grupo de Mario Pesquera. Sólo entonces el partido tuvo algo de brillo. Antes, un parón tras otro. Ni un equipo ni otro afinaron la muñeca. Alemania, porque desatendió todo lo que no fuera recurrir a Nowitzki. España, porque se empeñó en fallar tiros libres cada vez que acudía a la línea. Claro que la selección contó a su favor con una idea más democrática del juego, quizá por aquello de la ausencia de Gasol. Sin el gran líder, los deberes se reparten. Y los errores.

Pesquera, como poco, aprovechó la ruleta de cambios. Dio minutos a todos. España pegó el estirón en el cuarto final y se fio luego de su renta, que por poco se quedó en nada. La selección echó de menos la movilidad de Garbajosa, pieza capital en el equipo, y certificó la importancia de mover el banquillo. Rudy tiró del carro varios minutos, Cabezas suplió a Calderón con nota y De Miguel luchó con brío bajo el aro.

España sumó su cuarta victoria seguida en la preparación para el Europeo tras ganar antes a Francia, dos veces, y Ucrania.