"Todo es mentira"
Armstrong acusa a los franceses y a la Agencia Mundial Antidopaje de conspirar contra él
"Todo esto ha sido una trampa, una mentira. Mi historia era demasiado hermosa para que los franceses pudieran aceptarla. Siempre han ido detrás de mí. Es lo normal dentro de su filosofía: no les caen bien, no les gustan los ganadores". Lance Armstrong, heptacampeón estadounidense del Tour de Francia, recientemente retirado, no está dispuesto a permanecer callado ante las acusaciones del diario francés L'Equipe, que el miércoles publicó que el ciclista había ganado el primero de sus siete Tours, el de 1999, tras haber consumido eritropoyetina (EPO) en seis etapas. "Mentira", una "conspiración" en la que han participado el diario francés y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), según el ciclista, que el jueves por la noche apareció en el programa de Larry King, de la cadena CNN, para quejarse amargamente: "Aquí hay una trampa y yo estoy atascado en medio de ella. Me acusan y... Uuups!, no hay muestras B [para un contraanálisis que pudiera exonerarle]", dijo Armstrong, embutido en una cazadora de cuero negro. "No confío en el laboratorio [que ha realizado el análisis] en absoluto", añadió.
El diario L'Equipe basa sus acusaciones en dos tipos de documentos. De un lado, una tabla que el laboratorio francés de Châtenay-Malabry remitió a la AMA en la que se recogen los análisis de varias muestras, identificadas por un número de serie y no atribuibles a ningún corredor en concreto. De otro, los formularios rellenados por los médicos que analizaron la orina de Armstrong en 1999 y en los que aparecen el nombre del ciclista y un número de serie que identifica las muestras. Los números de serie de las muestras que han dado positivo en el primer informe se corresponden con los de los análisis de Armstrong, según el diario. El problema: los análisis se realizaron con muestras B, las que se utilizan para los contraanálisis, lo que deja a Armstrong sin ninguna posibilidad de defensa. "Conozco muy bien dos artículos de la AMA. Primero, si sólo hay una muestra, es obligatorio que el nombre del atleta que la produjo permanezca en el anonimato. Segundo, si cualquier laboratorio de la AMA quiere analizar esa muestra, para experimentación [como era el caso], debe pedir permiso al atleta. Ahí mismo tienen ustedes dos serias violaciones del código de la AMA", explicó el ciclista.
"Todo esto es asqueroso. Si ha habido un deportista que se ha sometido a decenas de controles, ése he sido yo", argumentó Armstrong. "Un tipo en un laboratorio parisino abre la muestra y la analiza, sin nadie que lo observe, sin que se siga ningún protocolo", continuó. "Luego recibo una llamada de un periódico [L'Equipe] que dice: 'Usted ha dado positivo por EPO seis veces'. Pero bueno, ¿desde cuándo los diarios comenzaron a gobernar los deportes?", se preguntó el ciclista, también enfadado por las declaraciones de Dick Pound, presidente de la AMA. -"un positivo en una sóla muestra podría ser una aberración, pero cuando son seis, tiene que haber una explicación", dijo el científico-. Y Armstrong, el abanderado de la lucha contra el cancer, decidió pasar al contraataque: "La AMA no ha seguido el protocolo [de análisis de muestras] que ella misma estableció, lo que cuestiona si de verdad quiere luchar contra el dopaje", dijo, aunque todavía no ha decidido si demandará al diario francés o al laboratorio que analizó la muestra: "Todos queremos un deporte limpio y yo estoy comprometido con ello. Pero, ¿quién tiene la culpa en este caso? ¿La AMA? ¿El ministro francés de deportes? ¿L'Equipe? ¿El laboratorio?... Todos tiene su parte de culpa y yo no quiero gastar mi dinero y mi tiempo en una demanda que sólo le va a dar publicidad al asunto", sentenció.
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