Maljkovic: "He ofrecido a Radja jugar en el Madrid"

Hace más de 15 años, Bozidar Maljkovic dirigía a la Jugoplastika de Split, un equipo mítico, reconocido por su agresividad, por su juego intenso y sus desbordantes opciones de ataque. En aquel conjunto, liderado por Toni Kukoc, jugaba un joven Dino Radja, hoy icono del baloncesto mundial, ex jugador de la NBA y reflejo de la mejor escuela yugoslava. Y Maljkovic quiere a Radja, de 38 años, en el Madrid. "He ofrecido a Dino volver al baloncesto porque en la despedida de Sasha Djordjevic vi que estaba en buenas condiciones, al igual que Velimir Perasovic", declaró Maljkovic al diario croata Vecernji. "Pagamos a todo tipo de jugadores un millón de euros por cabeza y damos dos millones a chavales que no saben ni sonarse la nariz, mientras que los verdaderos cracks se despiden antes de Tiempo", explicó el técnico, según el periódico. "Radja tiene ahora un cuerpo mejor que el 80 por ciento de los pivots en activo", sentenció.

La respuesta del jugador, retirado en 2003, no se ha hecho esperar. "He jugado en grandes equipos, como la Jugoplastika, el Roma, Boston y Olympiakos, pero siempre sentí no haber militado en el Real Madrid o el Barcelona, los gigantes españoles", comentó el jugador, según Vecernji. "Tengo un dilema", añadió. Más que en un dilema, Maljkovic y el Madrid se encuentran en una encrucijada: tras la huelga de jugadores de junio, baloncestistas y clubes acordaron que cada equipo esté obligado a tener cuatro seleccionables por España si su plantilla se compone de once jugadores, cinco si el plantel tiene doce integrantes. Y Maljkovic quiere una plantilla de doce. Pero tiene un problema: el Madrid sólo cuenta con un nacional en sus filas, el pívot Felipe Reyes, y quiere repescar a Eduardo Hernández-Sonseca, cedido la pasada campaña al Gran Canaria.

Contratar a los otros cuatro seleccionables necesarios está siendo difícil: el Madrid presentó en la Liga una oferta por Iturbe, alero del Adecco Estudiantes, pero el club colegial la igualó y el equipo de Maljkovic se quedó sin él. Antonio Bueno, uno de los juniors de oro, que jugó los dos últimos años en el Madrid, ha cruzado la acera para firmar por el Estudiantes. Y fichar a Carlos Jiménez, también del equipo colegial, el mejor español del pasado año, cuesta un cifra escalofriante: 3,2 millones de euros, su cláusula de rescisión.