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Una réplica del 7-J con pequeñas explosiones crea el caos en Londres

Blair llama a la calma tras las cuatro bombas, que provocaron un herido

Londres sufrió ayer de nuevo el azote del terror. En una siniestra imitación de los atentados que costaron la vida a 52 personas el 7 de julio -además de los cuatro terroristas suicidas- y causaron heridas a otras 700, cuatro artefactos golpearon ayer la red de transportes de la capital británica. Al igual que entonces, tres bombas estaban en el metro y una más en un autobús de dos plantas. Las explosiones fueron mucho menos potentes y no hubo suicidas. Sólo una persona resultó herida, posiblemente uno de los terroristas. El atentado sumió en el caos el tráfico en Londres y empezó a extender el miedo entre los habitantes.

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"Sabemos para qué se hacen estas cosas. Se hacen para asustar a la gente, para espantarla, para provocarle ansiedad y preocupación", dijo el primer ministro, Tony Blair. "Tenemos que reaccionar con calma y seguir con nuestra vida cotidiana con la mayor normalidad posible".

El jefe de Scotland Yard, Ian Blair, reclamó la máxima colaboración por parte de los ciudadanos -sin caer en una "caza al hombre", pidió- para detener a los terroristas que atentaron contra tres convoys del metro y un autobús. Tres de los artefactos hicieron explosión, pero no el cuarto. "El objetivo era matar", en palabras de Ian Blair.

Las explosiones se produjeron de forma casi simultánea en las estaciones de metro de Warren Street, Oval, Shepherd's Bush y en la línea 26 de autobús a su paso por Hackney. Al menos dos hombres fueron vistos huyendo en alguno de estos lugares, informa desde Londres Guillermo Altares.

Los atentados resultaron frustrados por la ineficacia de las bombas, pero desencadenaron el caos en la capital londinense. Medios de comunicación británicos aseguraban anoche que el explosivo utilizado era similar al del 7-J, aunque las bombas fallaron.La policía reconoció la similitud con los atentados de hace 15 días, y aseguró que es "demasiado pronto para saber si están directamente relacionados", aunque la investigación avanza rápida.

Agentes de la policía británica registran a un hombre cerca de la estación de Warren Street, ayer en Londres.
Agentes de la policía británica registran a un hombre cerca de la estación de Warren Street, ayer en Londres.AP

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