Isinbayeva, al asalto de un nuevo récord
A tres semanas de los Mundiales de atletismo de Helsinki, tres plusmarquistas mundiales, seis campeones olímpicos en los Juegos de Atenas y siete campeones mundiales vigentes compiten hoy en el Gran Prix de Madrid 2005. El escenario: el viejo estadio de Vallehermoso, donde el gran Edwin Moses perdió por primera vez en los 400 metros vallas, tras nueve años, nueve meses y nueve días invicto, allá por 1987. La protagonista: Yelena Isinbayeva, campeona olímpica de pértiga, dispuesta a batir su récord mundial por decimoquinta vez. "Mañana [por hoy] intentaré marcar un nuevo récord", dijo la atleta rusa ayer, en la presentación del evento. "Será difícil competir por el calor, pero las condiciones serán las mismas para todas y yo intentaré hacerlo lo mejor posible", añadió. Su objetivo: superar la barrera de los 5 metros, jamás rebasada por una mujer, y a la que ella se va acercando centímetro a centímetro. "En los entrenamientos lo he logrado dos veces, con el listón elástico, que no es el de competición. No sé cuándo lo haré en competición", dijo Isinbayeva, que hace 10 días, en la reunión de Lausana, dejó su récord del mundo en 4,93 metros.
La saltadora rusa, sin embargo, no será la única estrella presente en Vallehermoso: Dwight Phillips, John Moffit y el español Joan Lino Martínez, recientemente recuperado de una lesión, revivirán en Madrid la final de salto de longitud de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Y junto a ellos, compitiendo por llamar la atención de las cámaras y los flases sobre el tartán de Vallehermoso, estarán Derrick Brew, campeón olímpico de 4x400, Virgilius Alenka, de disco, Osleidy Menéndez, de jabalina, y Félix Sánchez, de 400 vallas. "Mi gran objetivo es conseguir mi tercer Mundial consecutivo, algo que nadie ha conseguido, ni siquiera Moses", anunció ayer el dominicano, que acaba de recuperarse de una lesión en su pierna izquierda.
Entre los españoles competirán 12 de los 13 atletas que consiguieron medalla en los Europeos de pista cubierta celebrado en marzo en Madrid. Aunque alguno, como Antonio Reina, subcampeón de de 800, llega navegando entre el pesimismo y la esperanza: "No puedo asegurar un nuevo récord de España porque está muy caro", anunció. "Pero estoy muy rápido en todas las distancias y tengo muchas cartas a mi favor en una final lenta".
La expedición española, además, recupera el pelo oxigenado y el afán competitivo de Marta Domínguez, subcampeona del mundo en los 5000 metros en 2001, y que volvió a los entrenamientos en marzo, tras un año fuera de las pistas. "Ha sido un año muy duro, después de una operación y de una recuperación muy lenta", explicó. Superado el mal trago Dominguez ya sólo piensa en positivo: "Las medallas en Helsinki van a estar difíciles, pero creo que llegaré bien y espero que alguna etíope no esté fina".
