Ivanovic deja el Tau para dirigir el Barcelona

No era el final soñado por Dusko Ivanovic para dejar el Tau. Perdió la Euroliga contra el Maccabi y la Liga ACB contra el Madrid en un minuto que, por su espíritu competitivo, tardará en olvidar. Pero era el anunciado: Ivanovic se despidió ayer del club vitoriano para entrenar la próxima temporada al Barcelona, en el que coincidirá con Zoran Savic, compañero de cancha en los tiempos de la Jugoplástika de Split, jugador del club azulgrana en dos épocas (1991-93 y 2000-01) y que ahora ejercerá como secretario técnico.

Ivanovic, parco en palabras salvo en los ratos de ocio, suele ajustar sus frases: "Salgo de un grande y voy a otro grande", sentenció en un acto emotivo en el que estuvo acompañado por el presidente del Tau, Josean Querejeta, quien lamentó su marcha, pero reconoció: "Hay que ser absolutamente respetuosos con su decisión tras cinco años de trabajo extraordinario en el club".

Ivanovic consiguió en el Tau registros impensables en un club teóricamente a la sombra de los poderosos: una Liga (2001-02) y dos Copas (2001-02 y 2003-04) además de disputar dos finales de la Euroliga, una final de la Liga y otra de la Copa. Pero, sobre todo, ha instalado su estilo: implacable en la exigencia y permanentemente insatisfecho con el juego.

El propio Savic reconocía ayer que "el Barcelona importará el estilo del Tau: un equipo joven que corra en la cancha". Sobre el de Ivanovic, no admite dudas: "Me gustan los duros porque me ahorran muchos problemas después". Ivanovic dejó un guiño malévolo al Tau: "Me gustaria contar con alguno de los jugadores que he tenido", dijo, sonriendo, en clara alusión a Calderón al que Querejeta calificó de "intrasferible". Savic sueña con Jasikevicius.