Último envite, cinco asuntos por resolver
Hasta siete equipos se juegan hoy (21.00) la temporada en un partido, el último de la Liga, como si se tratara de una jornada copera. Adjudicadas dos plazas de descenso -Numancia y Albacete- y celebrado el título por el Barça en el Camp Nou, quedan en litigio dos puestos para la Liga de Campeones -el Madrid se ahorrará la previa en calidad de segundo-, otros dos para la Copa de la UEFA y un tercero perderá necesariamente la categoría.
Aunque habrá que estar al tanto de los resultados que se den en cinco campos distintos, el interés se concentrará especialmente en los estadios de El Madrigal y Son Moix porque se citan cuatro implicados en la clasificación. El Villarreal recibe al Levante, y si al equipo local le va el acceso a la Copa de Europa, el visitante se juega el descenso. Equipo fiable y habitual de la UEFA, el plantel de Pellegrini parte como favorito porque sólo ha perdido un partido en casa -ante el Deportivo- y, además, puestos a hacer cábalas, siendo tercero, le alcanza firmar el mismo resultado que el Betis y el Sevilla, cuarto y quinto respectivamente. El Levante, antepenúltimo y por tanto en zona de descenso, no sólo depende de su restultado sino que está a expensas del marcador del Mallorca-Betis, y más si se tiene en cuenta que el gol-average con el club de Palma le es favorable. A verdiblancos y rojillos les interesaría quedarse simplemente como están antes de enfrentarse: uno en territorio Champions, por delante de su rival -el Sevilla-, y el otro como 17º clasificado que asegura la permanencia.
El Sevilla, consecuentemente, no sólo necesita ganar al Málaga, rival que no se le da nada bien, sino que aguarda a que el Betis tropiece para superarle e intercambiarse los puestos: uno iría a la Liga de Campeones y el otro a la UEFA en un pulso que tiene en ascuas a toda Sevilla.
En el caso de que los dos equipos andaluces pierdan, sin embargo, sería el Espanyol, que sólo necesita un punto para asegurar la UEFA, el que accedería a la máxima competición siempre que los blanquiazules derroten al Athletic. A la espera del resultado de Montjuïc queda el Valencia, el campeón vigente , que está fuera de Europa. Valencia suspira por vencer a Osasuna y por una derrota del Espanyol para cerrar la temporada y también un ciclo en un momento en que Rafa Benítez, el entrenador que le convirtió en el mejor equipo español, acaba de ganar la Champions.
Habrá cambios serios en el Valencia, y seguramente también en el Deportivo, en el Athletic y el Atlético, clubes nobles de la Liga que han quedado fuera de onda. La autoridad del Barcelona ha sido tan incuestionable como la inestabilidad del Madrid o la regularidad del Villarreal, equipo con un juego estupendo y un futbolista singular como Riquelme
Igualmente elogiable es la trayectoria del Getafe, siempre a salvo de la zona baja de la tabla por el buen quehacer de Quique Sánchez Flores, pretendido por distintos clubes. Nada que ver con el Levante, que ha pasado de ser la revelación del campeonato a ocupar una plaza de descenso.
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