Pancartas y encierros

Los cientos de inmigrantes que han formado largas colas esta semana alrededor del Ayuntamiento de Valencia, que gobierna el PP, para solicitar el empadronamiento retroactivo fueron protegidos por la policía. El grupo municipal de Esquerra Unida (EU) reclamó la presencia policial para evitar posibles incidentes con una formación ultraderechista que se plantó en la zona con pancartas contra la inmigración.

El consistorio valenciano se ha sumando a las críticas de otros ayuntamientos del PP contra el Gobierno, que tanto EU (que solicita que se amplíe el horario de la oficina) como el sindicato CC OO atribuyen a un intento de poner trabas al proceso de regularización.

El concejal de Modernización de la Administración, Vicente Igual, lo niega y explica que se están expidiendo 1.200 certificados diarios.

En Barcelona, la oficina para el empadronamiento no se abrió hasta el miércoles, eso sí, con un equipo de 50 personas. Ese mismo día más de 1.300 indocumentados hicieron cola durante horas y sólo un 35% de ellos logró el empadronamiento. Máximo López, director de la Oficina de Atención al Ciudadano, calcula que hasta el 7 de mayo, día en que se cierra el proceso, pasarán por allí unos 20.000 inmigrantes.

Entre tanto, unos 400 extranjeros permanecen encerrados en diferentes locales de Barcelona y la mitad de ellos lleva 20 días en huelga de hambre para reclamar al Gobierno más flexibilidad en el proceso. Hoy protagonizarán una manifestación a las mediodía desde la plaza de la Universidad hasta la Delegación de Gobierno.