Arango, que hoy será dado de alta, impresionado tras ver la jugada

Después de un día en cuidados intensivos y 48 horas en observación en una habitación de planta, Juan Arango será posiblemente dado hoy de alta. El delantero venezolano del Mallorca sufrió un paro respiratorio y una crisis convulsiva grave tras ser brutalmente golpeado por el defensa del Sevilla, Javi Navarro, durante el partido que ambos equipos disputaron el pasado domingo. El jugador, que fue ingresado en la UCI prácticamente inconsciente y con un traumatismo encefálico, se ha repuesto satisfactoriamente y continuará la recuperación en su domicilio durante un mínimo de 45 días.

Los médicos han descartado definitivamente la posibilidad de una operación en el hueso malar derecho, a la altura del pómulo, que resultó fracturado por el fuerte impacto. José Ramón Domínguez, el cirujano maxilo-facial que trató a Arango, explicó que el jugador deberá llevar una máscara protectora cuando vuelva a la actividad deportiva. Asimismo, tendrá que acudir periódicamente a la clínica, para someterse a las curas de la herida que sufrió en el labio superior y que requirió treinta puntos de sutura.

La Policlínica Miramar de Palma, donde Arango ha permanecido ingresado desde el domingo, se convirtió ayer en lugar de peregrinación de los jugadores y trabajadores del Mallorca. La esposa de Arango, Lauris, reconoció que su marido ha visto, muy impresionado, las imágenes de la jugada. "Está molesto con el hecho de que la acción fuera castigada únicamente con una tarjeta amarilla, y no entiende por qué el contrario le entró con tanta violencia", explicó la mujer del venezolano antes de remarcar que éste no recuerda nada de lo sucedido desde varios minutos antes de recibir el tremendo golpe. El árbitro, Pino Zamorano, acudió al hospital a última hora del lunes para interesarse por la salud del lesionado.