El Barça se relame con el Madrid
La victoria del Getafe deja a los azulgrana con 11 puntos de ventaja a falta de 10 jornadas para acabar la Liga
En el Coliseum Alfonso Pérez de la vecina Getafe, uno de los escenarios más terrenales del campeonato, el galáctico Madrid se despidió prácticamente de la Liga con la misma sumisión que el miércoles se fue de la Champions desde el pomposo estadio Delle Alpi de Turín. El equipo manejado por Luxemburgo se ha dado el gran leñazo en el momento en que empezaba la cuenta atrás, cuando quedan justamente diez jornadas, un periodo que se aventura demasiado corto para pensar en el remonte frente al Barcelona, que cuenta con once puntos de ventaja y, consecuentemente, puede concederse el lujo de perder hasta tres partidos, precisamente los mismos que derrotas acumula en lo que va de torneo.
El Barça se relame con un Madrid que esta temporada ha dimitido de forma escandalosa y demanda una urgente renovación, si no reorientación. Aunque siempre apeló al espíritu de Bernabéu, Florentino Pérez se ha alejado tanto del espíritu del Madrid que hoy aparece como un club desnaturalizado y descapitalizado. No sólo ha dejado de ser un equipo irreductible, en la victoria y en la derrota, sino que la mayoría de sus referentes son cuestionados. Figo, que en su día simbolizó el traspaso de poderes del Camp Nou al Bernabéu, ha cedido la bandera a Eto'o, descartado por la entidad madridista y hoy pichichi azulgrana; Zidane ha dejado de ser considerado el jugador universal por una cuestión de edad; si se trataba de elegir entre uno y otro, Beckham resulta tan imparable comercialmente en el mercado asiático como prescincible futbolísticamente frente a Ronaldinho, elegido por la FIFA como el mejor del mundo; ya muy zurrado y solitario, Raúl no se basta para cargar con el madridismo histórico; y nadie es capaz de saber hoy de qué es capaz mañana Ronaldo, que va y vuelve según le da, en función de si está o no a gusto.
El Madrid viene del fútbol mientras el Barcelona va a por él con la determinación de los equipos hambrientos de gloria después de un lustro de abstinencia. La respuesta que uno y otro tuvieron a la eliminación europea así lo refleja. Los madridistas se mostraron ayer como un equipo caducado y los barcelonistas jugaron el sábado ante un juvenil y frágil Athletic con la convicción de un líder que va decidido a por el campeonato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.