Seguros de repatriación y del automóvil

En 2010, según las últimas proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 10% de la población española serán emigrantes. Las aseguradoras vinculadas a cajas de ahorro y bancos han sido las primeras en movilizarse a la caza y captura de estos potenciales clientes. Varias compañías han puesto ya en el mercado productos específicos para este colectivo o han modificado las condiciones de algunos que comercializaban para adaptarlos a sus necesidades.

La Caixa, dentro de su apuesta por este colectivo, ha puesto a través de su división de seguros varios productos en el mercado: Seguro de vida familiar (ofrece al emigrante titular y a su familia la garantía de un capital en caso de defunción); Segur Caixa Hogar (cubre daños en la vivienda); y Seguro de asistencia en viaje (imprevistos y repatriación, en caso de fallecimiento).

Esta última cobertura es una de las de mayor demanda entre los emigrantes y varias compañías, como el grupo Caser, han incluido también en sus seguros de deceso cláusulas de repatriación.

Mapfre Seguros Generales cuenta, desde septiembre, con un producto denominado Seguro de residentes extranjeros. Se trata de una póliza de decesos completa que tiene un carácter flexible y que se ajusta a las condiciones del colectivo inmigrante. Además de los servicios básicos de este tipo de seguros, agrega coberturas de repatriación y traslado de familiares.

Los seguros del automóvil constituyen el otro gran capítulo en la demanda de los inmigrantes. Tiene una explicación lógica, ya que una de sus primeras aspiraciones de compra, una vez asentados en España, es el coche (en muchos casos por motivos laborales, sobre todo si son autónomos), y la normativa vigente exige que los vehículos estén asegurados para poder circular. Una aproximación a la importancia de estas pólizas puede encontrarse en la estadística de nuevos carnés de conducir: uno de cada cuatro, casi 900.000 en 2003, se concedió a un residente extranjero.

La mayoría de las aseguradoras, entre las que se encuentran las principales multinacionales, carecen todavía de productos específicos para el colectivo de inmigrantes.