Memoria histórica.
La pasada semana asistí a una conferencia, celebrada en el Salón del Almirante de los Reales Alcázares, pronunciada por el profesor Ortiz Villalba, dentro de unos actos que se celebran para la recuperación de la Memoria Histórica y que organiza el Ayuntamiento de Sevilla.
La charla versaba sobre el golpe militar dado por Queipo de Llano en Sevilla el 18 de julio de 1936 y fue presentada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que entre otras cosas anunció acciones concretas para la recuperación de la memoria de la ciudad, en concreto la colocación de alguna inscripción en el Ayuntamiento de Sevilla que recordara a los concejales republicanos asesinados en los días posteriores a julio de 1936.
Mientras esto ocurre y es recogido por la prensa, parece que otra memoria histórica no necesita recuperación, pues sigue incólume: Me refiero a que en la barriada de Los Remedios, en la calle Virgen de Luján, una de sus principales arterias, hay una plaza con el nombre de Sargento Provisional, con su monumento en granito con la inscripción 1936-1939.
Más adelante de la misma calle y ante la glorieta llamada de Los Alfereces Provisionales hay otra, con un el mismo monumento. Estos monumentos y piedras ¿Se mantienen por alguna razón? ¿Para mantener la memoria histórica? O a la espera de que algún asesor, ante una ración de gambas a la plancha regadas con manzanilla de Sanlúcar, dictamine algún proceloso argumento en su contra y desaparezcan. Pues va a ser que sí.
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