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Reportaje:OLIMPISMO | La carrera hacia los Juegos de 2012

Londres conjuga deporte y turismo

La capital británica reparte sus instalaciones en tres zonas y trata de solucionar los traslados en una urbe tan densa

El proyecto de Londres para albergar los Juegos Olímpicos de 2012 se vende a sí mismo como "el más compacto" porque, olvidándose del de Madrid, se proclama el único que pemitiría a la mitad de los atletas ir andando desde la Villa Olímpica hasta el estadio. Pero el gran examen de la capital británica es convencer al COI de que la otra mitad, los miles de periodistas acreditados y los cientos de miles de espectadores podrán moverse con rapidez en una urbe densa, populosa y multicultural.

INSTALACIONES

Londres 2012 ha divido sus instalaciones deportivas en tres grandes áreas: el Parque Olímpico, el corazón del evento; la zona del río Támesis, en los barrios emergentes al sureste, y la del Centro, en la que el deporte se conjuga con algunos de los iconos turísticos y deportivos de la ciudad.

- Parque Olímpico. Situado en Stratford, al noreste, albergará la Villa Olímpica, el estadio Olímpico, el Centro de Deportes Acuáticos, el Velódromo, el Centro de Hockey y cuatro palacios de deportes para baloncesto, esgrima, balonmano, pentatlón moderno (tiro y esgrima) y voleibol. El principal centro de prensa escrita estará también en él.

- Támesis. Al sureste, en los antiguos muelles del río, es una zona más dispersa que el Parque Olímpico. En el Dome se disputarán el baloncesto y la gimnasia artística. En el vecino parque de Greenwich, el pentatlón moderno (equitación y carrera a pie) y los deportes ecuestres. En los Barracones Reales, cerca ya de la barrera fluvial, el tiro. En el complejo ferial de ExCel, en la ribera norte, boxeo, la halterofilia, el yudo, la lucha, el taekwondo y el tenis de mesa.

- Centro. Uno de los grandes atractivos de la oferta londinense es la utilización de algunas áreas de gran atractivo turístico o viejos iconos del deporte británico. Es el caso del nuevo estadio de Wembley, que acogerá la final de fútbol; las pistas de tenis de Wimbledon o el mítico estadio de cricket Lord's, destinado al tiro con arco. La Horse Guards Parade, uno de los puntos turísticos, a espaldas de Whitehall y enfrente del parque de Saint James, será la sede del voleiplaya. En Regent's Park están programados el béisbol, el ciclismo en ruta y el sóftball. Y en Hyde Park, el triatlón.

- Subsedes. Varias pruebas se llevarán fuera de Londres: las regatas (Weymouth y Portland), el remo y las canoas-kayak en aguas tranquilas (Eton Dorney), las canoas-kayak en aguas bravas (Broxbourne) y el mountain bike (Weald Country Park). Las subsedes de fútbol estarán en Glasgow (Hampden Park), Newcastle (St. Jame's Park), Birmingham (Villa Park), Manchester (Old Trafford) y Cardiff (Millennium Stadium).

ALOJAMIENTO

La Villa Olímpica tendrá 17.320 camas en edificios de entre 4 y 13 pisos. El 20% de los apartamentos serán para dos o tres personas, que compartirán un cuarto de baño; el 43% acogerán cuatro o cinco, con dos cuartos de baño; el 26%, siete, también con dos cuartos de baño, y el 11%, nueve, con tres cuartos de baño. Todos los pisos tendrán televisor y de acceso a Internet con banda ancha.

Londres dispone de más de 100.000 habitaciones de hotel. Los organizadores garantizan la reserva de 18.456 de ellas para los representantes de la prensa escrita y los fotógrafos, de las que 11.328 están en 29 establecimientos de tres estrellas y 37 de cuatro; las 7.218 restantes, de precios más económicos, se reparten entre un hotel y 15 residencias para estudiantes. Otras 19.608 habitaciones en hoteles tanto de cuatro como de cinco estrellas han sido reservadas para los medios de comunicación.

TRANSPORTE

El transporte público es uno de los puntos cruciales de la candidatura. Para muchos es el más débil. Aunque la red de trenes de cercanías es extraordinaria y el trazado del metro de Londres apenas tiene parangón por la cantidad de interconexiones, la insuficiencia crónica de inversiones ha convertido a los trenes y el propio metro en un medio poco fiable por imprevisible. En el metro, las averías, tanto de los vagones como de la señalización, son cotidianas, aunque con efectos relativamente livianos porque, al ser tan tupida la red, casi siempre hay una ruta alternativa.

La propaganda de la candidatura subraya que el Parque Olímpico de Stratford estará servido por diez líneas, de las que nueve ya existen, con una capacidad de transporte de 240.000 pasajeros por hora, muy por encima de las necesidades teóricas de los Juegos. La décima será la línea jabalina, el tren de alta velocidad que unirá la estación de King's Cross-Saint Pancras con la nueva internacional de Stratford en siete minutos y que luego continuará hasta el continente europeo a través del túnel bajo el canal de la Mancha.

Ahora mismo, sin embargo, un viaje desde la esquina de la plaza de Trafalgar con Charing Cross, un punto vital de la ciudad, hasta Stratford tarda de 38 a 40 minutos si no hay problemas. Y es difícil que ese lapso se rebaje mucho con el nuevo tren jabalina porque se tarda casi media hora en llegar a King's Cross, sin contar con el trasbordo hasta la estación de alta velocidad. El viaje desde Trafalgar hasta el recinto de ExCel, en la zona del Támesis, dura hoy por hoy entre 41 y 45 minutos y si el destino es el Dome se tarda unos 35. Wimbledon, en la periferia sur, queda entre 54 minutos y una hora y 20 minutos de Trafalgar y entre una hora y cinco minutos y una hora y 20 minutos desde Stratford. El estadio de Wembley está a una hora de Stratford.

La candidatura augura unas inversiones de 30.000 millones de dólares para mejorar el transporte -la mitad son, en realidad, ajenas a los Juegos-, incluyendo la extensión del metro ligero de los Docklands (DLR), que cubre el área del Támesis, y la extensión de la línea de metro de East London, además de la reforma y modernización de las estaciones, anticuadas y la inmensa mayoría sin accesos para personas con minusvalías.

El transporte aéreo de Londres, en cambio, es extraordinario, con dos grandes aeropuertos (Heathrow y Gatwick), otros dos de menor tamaño (Stansted y City) y un quinto a poca distancia (Luton). La llegada a Londres de la familia olímpica que viajó a Sidney 2000 sólo equivale al uso del 1% de la capacidad horaria de transporte de pasajeros que tendrá Londres cuando en 2008 se inaugure la quinta terminal de Heathrow.

MEDIO AMBIENTE

La candidatura londinense promueve unos Juegos sostenibles medioambientalmente desde las primeras etapas de su preparación hasta el legado posterior. Londres se ha sometido a los conceptos de la iniciativa Un Planeta Viviente, que promueve el World Wide Forum (WWF) y el Grupo de Desarrollo Biorregional. Los objetivos medioambientales son los siguientes: bajas emisiones de carbono, desperdicio cero, conservación de la diversidad y promoción de los valores medioambientales entre la comunidad local y la comunidad global.

Para reducir en todo lo posible las emisiones de carbono, la candidatura obligará a todos los espectadores a desplazarse en transporte público, promoverá el uso del tren en detrimento del avión para llegar a Londres, utilizará una flotilla de vehículos no contaminantes o de emisiones bajas en el Parque Olímpico, animará al público a acudir andando o en bicicleta y pondrá en marcha un programa de bajo carbono para todos los viajes olímpicos.

A nivel energético, el Parque Olímpico se nutrirá de generadores de energía de trigeneración (combinando calor, refrigeración y electricidad) y las obras se realizarán de acuerdo con las pautas de Un Planeta Viviente sobre reducción de anhídrido carbónico (CO2), protección contra el cambio climático y respeto del entorno. Para reducir los desperdicios se reciclarán las basuras y se aplicarán políticas de sostenibilidad en el uso de materiales, servicios, comida y mercancías.

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