"Se puede conseguir todo con voluntad política"

Gerry Adams (Belfast, 1948) es presidente del Sinn Fein, considerado el brazo político del IRA, desde 1983, y uno de los principales artífices del proceso de paz en Irlanda del Norte iniciado en 1998 con el llamado Acuerdo de Viernes Santo. Adams insiste en que ha venido a España "principalmente" para promocionar su libro Memorias políticas. El largo camino de Irlanda del Norte (Aguilar), pero va a mantener conversaciones con líderes nacionalistas vascos y catalanes. Quiere "aprender", y confirma que la semana pasada estuvo en el País Vasco Alex Reid, su gran amigo, un sacerdote redentorista que desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del proceso de paz. Adams mide sus palabras al aludir al problema vasco y asegura: "Si puedo ayudar, quiero ayudar".

"El Gobierno español afrontará el reto del conflicto vasco. Sé que el presidente lo hará"

"Quizás pueda animar a todos a no tener miedo de la paz, por traumático que sea buscarla"

Pregunta. ¿Ha merecido la pena tener 3.000 muertos y 35 años de terror para llegar a esto?

Respuesta. Siento que tanta gente haya muerto, pero fueron las condiciones en que vivíamos las que llevaron al conflicto. Sólo si se abordaban las causas del mismo era posible poner sobre la mesa un proceso negociador. No se puede entender nada de Irlanda si se pasa por alto la conquista de la isla por los ingleses. Cuanto ha ocurrido sólo puede ser comprendido en el contexto de la presencia del Ejército británico y la situación de discriminación y pobreza de una parte de la población. Me siento muy feliz de haber puesto en marcha un proceso en el cual ya no muere gente.

P. Qué les llevó al Sinn Fein y al IRA a aceptar el diálogo?

R. Los republicanos hemos estado siempre a favor del diálogo sin condiciones. No tiene sentido decir a tu oponente "habla conmigo" si tu oponente se niega. Hay que crear las condiciones que permitan hablar y escuchar. Es más fácil ser espectador que parte activa en el proceso de paz, que es en realidad un desafío para todas las partes implicadas.

P. Supongo que uno de sus oponentes es Ian Paisley.

R. Sí y no. Obviamente, Paisley tiene su particular reputación y su particular agenda sobre el proceso político. Por el momento, rechaza hablar con nosotros. ¿Cómo puedes tratar de la paz con alguien que no quiere hablar contigo? Cuando pusimos sobre la mesa iniciativas el año pasado para que el IRA tuviera acomodo en las instituciones políticas, respondió: "No. Quiero un proceso de humillación". El gran desafío es para Blair si le permite ser el árbitro de la situación, aunque yo creo que Paisley, como buen político, al final será parte del proceso. La queja que tengo de Blair es sobre cómo está manejando los esfuerzos negociadores, si bien debo decir que él apoya el proceso de paz y ha hecho mucho más que todos sus predecesores. Es un gran reto para él, porque se ha comprometido a completarlo antes de dejar de ser primer ministro.

P. ¿Y cree que eso es posible?

R. Con voluntad política todo es posible. Blair tiene una amplia mayoría parlamentaria, y, al contrario que Margaret Thatcher y John Major, es progresista y antisectario, y es muy probable que gane por tercera vez las elecciones.

P. El proceso de paz se enfrenta a importantes obstáculos: el robo al banco de Belfast, de cuya autoría son acusados su partido y el IRA, y el desarme. Además, un juez de Belfast decidió el martes embargar los fondos de su partido en relación con el robo.

R. Si no hubiera obstáculos, no necesitaríamos un proceso de paz. El Sinn Fein no está implicado en el robo. Eso se lo puedo decir categóricamente. Y tampoco creo que lo esté el IRA. En cuanto a la sentencia del juez, es parte de la campaña de acoso contra mi partido. En esta situación habrá pocos avances, porque las elecciones están próximas y los partidos, comprensiblemente, están tratando de conseguir el mayor apoyo electoral posible. A mi juicio, quedarán por resolver temas como igualdad, justicia, democratización, IRA, policía e instituciones. Hemos superado mayores problemas, y éstos serán superados.

P. ¿Hay peligro de fracaso del proceso de paz y de que Irlanda del Norte vuelva a los momentos más negros de su historia, puesto que aún hay muchas armas en manos de la gente?

R. No hay ninguna garantía, pero yo estoy totalmente en contra de un retorno del conflicto. Es muy importante que los líderes proclamemos esto en alto. Puede haber gente que quiera eso en los aledaños del republicanismo; ciertamente los hay en el establishment británico, y hay paramilitares unionistas que actualmente llevan a cabo actividades armadas. Si se produce un vacío en el proceso de paz, entonces estaremos ante un momento peligroso. Es un reto, pero mi opinión es que tenemos que triunfar.

P. Usted ha contado con la ayuda de personajes como el entonces presidente Bill Clinton y con la experiencia de Nelson Mandela en el apartheid surafricano.

R. Clinton, Mandela, John Hume y el padre Alex Reid han contribuido individualmente en el proceso de paz.

P. Mandela con su experiencia le orientó. ¿Y usted con la suya estaría dispuesto a ayudar en el País Vasco a los de Batasuna y ETA a salir del atolladero?

R. Nosotros aprendimos mucho de la experiencia surafricana, y puede que haya principios válidos para el País Vasco de la experiencia norirlandesa: la necesidad de diálogo, de avanzar sin violencia, y de comprometerse a alcanzar acuerdos. Todo eso creo que se puede alcanzar aquí con voluntad política. Yo estoy informado de la situación, y creo que se están haciendo esfuerzos.

P. Quizás podría orientar a Arnaldo Otegi y a los de ETA.

R. Lo que puedo decir es lo que hemos hecho con el IRA. Les hemos dado una alternativa -que obliga a los dos Gobiernos, irlandés y británico, y a los líderes políticos-: la posibilidad de desarrollar un proceso de cambio hacia la integración. Lo que han de hacer aquí es competencia de los representantes democráticos. Aunque yo he venido principalmente a promocionar mi libro, quiero aprender y si puedo ayudar, quiero ayudar. Quizás pueda animar a todo el mundo a aprovechar el momento y a no tener miedo de la paz, aunque buscarla sea difícil y traumático.

P. ¿Ha tenido algún contacto con el Gobierno español?

R. No, pero estoy seguro de que este Gobierno afrontará el reto. Sé que su presidente lo hará.