El tenis femenino toca fondo

El tenis femenino español vivió ayer su día más negro en el Open de Australia. Por primera vez desde julio de 1990, en Wimbledon, no habrá ninguna española en la segunda ronda de un torneo del Grand Slam. En eso han desembocado el adiós de Arantxa Sánchez hace ya tres años, aparte su participación excepcional en los Juegos Olímpicos de Atenas, y la progresiva caída de Conchita Martínez, en las postrimerías de su carrera.

Ninguna de las ocho participantes en Melbourne en esta ocasión fue capaz de superar a su primera rival. Entre ellas estaban la propia Martínez, campeona de Wimbledon en 1994 y habitual top ten, y Anabel Medina, la jugadora de la última generación en la que están depositadas más esperanzas.

Martínez, ahora, a sus 32 años, la 46ª del mundo, sólo logró arañarle un juego a la estadounidense Lindsay Davenport, la número uno, y cayó por 6-1 y 6-0. "Tuve problemas en un abductor, en los isquiotibiales y en los gemelos. Tampoco podía esperarse mucho más de mi", confesó Conchita.

Tampoco a Medina, de 22 años y 38ª, le fueron mejor las cosas. Perdió ante la australiana Alicia Molik (10ª) por 6-1 y 6-3. "Una debe saber cuáles son sus límites", reconoció; "a mí me falta fuerza para abordar a tenistas de este calibre".

La cuestión es que en dos días, además de ellas, perdieron María Antonia Sánchez, Marta Marrero, Arantxa Parra, Magüi Serna, Virginia Ruano y Nuria Llagostera.

"Es decepcionante", admitió Mico Margets, capitán del equipo español de la Copa Federación y responsable del programa de desarrollo del tenis femenino, Enamórate, que la FET puso en marcha a mediados de 2004; "el sorteo no las favoreció, pero esperaba que al menos tres estuvieran en la segunda ronda. En Roland Garros las cosas serán muy distintas".

Para Margets, la coyuntura no es aún dramática. "Tenemos a siete jugadoras entre las 100 primeras", recuerda; "pero hay que pensar en el futuro". Ya ha visitado ocho de las 18 federaciones territoriales para captar talentos femeninos. "Trabajamos con niñas de entre 9 y 11 años y realizaremos una selección final de 100 dividas en cinco zonas del territorio español y las daremos medios para poder mejorar". Los criterios básicos de selección son las cualidades atléticas -envergadura y potencia- más incluso que las técnicas. La federación cree que el futuro está ahí. Pero no hay ninguna seguridad.

Primera ronda: Hombres: Ferrero (31º cabeza de serie)-Gemerden (Hol.): 2-6, 6-3, 6-4 y 6-4. Mello (Bra.)-A.Martín: 6-3, 6-3 y 7-6 (7-5). Ventura-Calatrava: 3-6, 6-3, 6-4, 4-6 y 6-4. Nalbandian (Arg., 9º)-Ferrer: 7-6 (7-1), 4-6, 4-6, 6-3 y 6-4. Nadal-Benneteau (Fra): 6-0, 6-4 y 6-2. Reynolds (EE UU)-Almagro: 5-7, 6-4, 7-6 (9-7) y 7-6 (7-5). Rochus (Bél., 11º)-Montañés: 6-2, 6-3 y 6-3. Henrych (R. Che.)-Mantilla: 6-4, 6-7 (7-5), 6-1 y 6-0. Verdasco-Mller (Lux¨.): 6-3, 6-0 y 6-4.

Mujeres: Davenport (EE UU, 1ª)-C. Martínez: 6-1 y 6-0. Molik (Aus., 10ª)-Medina: 6-1 y 6-3. Smashnova (Isr., 27ª)-M. A. Sánchez: 4-6, 6-0 y 6-0. Schiavone (Ita., 14ª)-Marrero: 6-3 y 6-2. Chakvetadze (Rus.)-Parra: 6-3 y 6-2.