De la Ossa repite la plata

Se repitió la jugada. El año pasado en Edimburgo, esta vez en la localidad alemana de Heringsdorf. Juan Carlos de la Ossa no pudo con el ucranio Sergiy Lebed, imbatible en la escala europea como sucede en la mundial actualmente con el etíope Kenenisa Bekele o antes con los kenianos Paul Tergat y John Ngugi. El rubio y poderoso atleta sumó así su quinto triunfo en los Campeonatos de Europa, el cuarto consecutivo. El corredor de Tarancón, sin embargo, volvió a demostrar su categoría y su buena puesta a punto en la temporada, al revés de otros compañeros de entidad, Chema Martínez y José Ríos, lo que acabó costando incluso la medalla de bronce por equipos a España.

Ya el tercer puesto colectivo era una pequeña decepción, pero todo resultó aún más ridículo, porque los atletas tuvieron que devolver las medallas de bronce una vez recibidas en el podio, porque se había producido un error y pertenecían al equipo británico. Las clasificaciones en las pruebas de cross son complejas, pero los medios parecen a veces aún demasiado arcaicos, liosos y menos mal que el vídeo pudo subsanar posteriormente la equivocación.

La carrera fue casi un calco de la del año pasado en Edimburgo. De la Ossa esperaba que esta vez Lebed se mostrara menos fuerte e incluso confesó tras la prueba que veía a su rival respirando con dificultad en algunos momentos. Pero era sólo un espejismo. El conquense, con menos corpulencia y peso, resistió el ritmo en un mano a mano con el ucranio del kilómetro 3 al 6, hasta los dos tercios del recorrido, pero entonces, con un ataque seco y definitivo en una cuesta abajo, se fue Lebed.

De la Ossa, con molestias estomacales y una pequeña herida en un pie producida por el roce al tener mal colocado en la zapatilla el aparato para contar tiempos, bastante hizo con resistir la medalla de plata al francés de origen norteafricano Driss Maazuzi, al que sacó 11 segundos en la meta. Lebed le superó mucho más ampliamente, por 23.

Del resto del equipo español quienes mejor respondieron fueron los jóvenes. Ricardo Serrano fue 16º, Iván Galán, 21º y Luis Alberto Miguel, 33º. La decepción vino de Martínez, apenas un puesto por delante, 32º, y Ríos, 44º. Francia e Italia superaron claramente a España y Gran Bretaña acabó apeándola del podio.

La otra agradable sorpresa de la jornada fue la medalla de bronce en la carrera femenina júnior de la salmantina Marta Romo, una luz de esperanza en la débil renovación de la cantera atlética actual. La española, 31ª en 2003, supo estar en el corte decisivo de la carrera, en la segunda vuelta, donde se jugaron los tres lugares del podio la turca Binnaz Uslu, oro con 12 segundos de ventaja sobre Romo, y la rumana Ancuta Bobocel, plata por sólo tres. En hombres, el mejor español volvió a ser Alejandro Fernández, pero bajó del noveno puesto del año pasado al 16º ahora.

En la carrera femenina absoluta, como se preveía, España apernas acabó octava, incluso con el abandono de Jacqueline Marín por un desvanecimiento. La mejor fue Rosa Morató, 27ª. Venció la británica Hayley Yelling, quinta en Edimburgo, y sucesora en Heringsdorf de Paula Radcliffe. El dominio británico fue claro, pues también el corte definitivo vino de un ataque de otra brtánica, Joane Pavey, quinta en los 5.000 metros de los Juegos Olímpicos de Atenas. Pero acabaría tercera en el sprint final, tras la polaca Justyna Bak, segunda.