Zapping

Infracciones

Para ridiculizar a algún famoso, a veces los agresivos reporteros televisivos o radiofónicos abordan a la víctima de turno y le preguntan: "¿Cuál es el último libro que has leído?". En realidad, les importa un bledo la literatura, pero esperan sacarle una respuesta lo bastante estúpida para provocar la risa o sacarle de sus casillas, como al cada vez más desquiciado Julián Muñoz.

Respuesta

En otros formatos, a la misma pregunta le llaman recomendación y goza de más prestigio. En el programa Tot és comèdia, que dirige Crisol Tuà en Radio Barcelona, le preguntaron a Carles Santos cuál era el último libro que había leído y el músico respondió: "El manual de instrucciones de la cámara digital Sony". Puede sonar a boutade, pero Santos lo argumentó diciendo que las novelas no le interesan y que los manuales de instrucciones, en cambio, son estupendos. Propongo a los responsables de programas sobre libros que contraten a Santos para dinamizar sus contenidos.

Juramento

También hablan de libros algunos programas de información. En Ruedo ibérico (Antena 3), Montserrat Domínguez entrevistó a José Antonio Marina, que también estuvo en Enfoque (TVE). Domínguez le preguntó por la nueva moda de los bautizos civiles y Marina respondió que era absurdo trasplantar a la vida civil rituales religiosos. Y añadió que, como ocurre en otros países, quizá sería bueno que cuando los jóvenes alcanzan la mayoría de edad hicieran un juramento civil a la Constitución. Con lo difícil que resulta acatar una constitución que se incumple cada dos por tres, no sé yo si jurarle fidelidad sería un acto de masoquismo.

Pecado

Me cuenta un adicto a la televisión que desde que Tele 5 hizo públicos los 21 puntos de su código autorregulatorio se divierte comprobando cuántos puntos transgreden algunos programas. Con el asunto de Eva Nasarre y la explotación de su vida privada, o con el dolor de Mónica, ex concursante de La casa de tu vida, mi interlocutor sostiene que se han infringido más de la mitad de los artículos de este código, un récord sólo comparable con el incumplimiento de Los diez mandamientos por parte del sector duro de la humanidad. Incluso Francisco Franco salió en Aquí hay tomate por atropellar a dos personas en 1935 y no a cientos de miles entre 1936 y 1975. Pese a su mala fama, el incumplimiento de los diez mandamientos excita los audímetros. En los telediarios vemos que se toma el nombre de todos los dioses en vano, y el no matarás, no robarás y no codiciarás los bienes ajenos no los respetan ni los anuncios. Los programas del corazón no santifican las fiestas, exprimen falsos testimonios y deshonran a padres y madres, incluso a las solteras. En este contexto, que algunas televisiones emitan películas porno en las que se cometen felices actos impuros no deja de ser una invitación a la esperanza.