Europol sostiene que la amenaza a España de Bin Laden en 2003 fue "directa y concreta"

Mariano Simancas, ex comisario de policía en Valencia y hoy director en funciones de Europol, el organismo europeo que centraliza las informaciones que le suministran los cuerpos policiales de los países miembros, compareció ayer ante la comisión de investigación del 11-M durante casi tres horas. Simancas aseguró ayer que las amenazas de Osama Bin Laden contra España en noviembre de 2003 fueron "directas y concretas" y que que con la información que han manejado hasta ahora en Europol no encuentra relación entre ETA y el terrorismo islamista.

Simancas descartó que hubiera existido imprevisión por parte del Gobierno del PP a la hora de evitar el atentado del 11-M: "Yo no hablaría de imprevisión. Es realmente imposible aplicar medidas de seguridad a todos los posibles objetivos". El director de Europol señaló que "después del llamamiento que hizo Bin Laden en noviembre de 2003 señalando específicamente a una serie de países, España no sólo contaba con esa amenaza general sino que, además, teniendo en cuenta la cantidad de posibles actores en el país, tenía una amenaza directa y concreta por parte de Bin Laden".

Y después recordó que, en el caso español, "como en el caso británico o como en otros casos, no se puede decir que se haya mirado para otro sitio". "En absoluto, todo lo contrario, pero recuerde una frase que dijo un terrorista del IRA hace ya algún tiempo: 'Vosotros tenéis que tener éxito siempre para ganar, nosotros, con que lo tengamos una vez es suficiente".

Simancas se extendió en su análisis de la política antiterrorista que se hacía en España antes de la masacre de los trenes. "La realidad en España es que se atendía mucho a ETA porque era lógico, era el problema que teníamos y sigue siendo el problema que tenemos. Que ahora el otro problema se ha incrementado de tal manera que hay que atenderlo con muchos más recursos, es verdad, pero que ya entonces, hablo de los años 1988 y noventa y tantos, yo tramitaba asuntos sobre terrorismo islámico también es verdad".

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, preguntó al director en funciones de Europol sobre un informe elaborado por la Unidad Operativa de Jefes de Policía de la Unión Europea sobre el 11-M.

- "¿De ese informe se desprende prueba o indicio de participación de la banda terrorista ETA en el atentado del 11 de marzo o bien se confirma la autoría exclusiva del terrorismo islamista?".

- "Nosotros no lo hemos visto ni se nos ha comunicado. Ese informe también se hizo en colaboración muy estrecha con la policía española y no hemos detectado que hubiera ese lazo o esa unión", señaló el director de Europol, el organismo europeo que tiene la mayor base de terrorismo islamista de toda la UE.

Las preguntas en la comisión de investigación del 11-M sobre las vinculaciones entre islamistas y ETA se han hecho recurrentes desde que distintos dirigentes del PP empezarán, hace varios meses, a señalar que "no cabía duda" de las relaciones entre los dos grupos terroristas. El Gobierno del PP mantuvo durante las 48 horas siguientes al atentado del 11-M, por el que están encarceladas 17 personas relacionadas con el terrorismo de origen islamista y ninguna con el terrorismo etarra, que la masacre era obra de ETA.

Mariano Simancas señaló ayer en su comparecencia en el Congreso que "en las cárceles o en cualquier barrio, hay un gran caldo de cultivo [para la captación de terroristas potenciales] por desarraigo y por muchas razones".

"Muchos de ellos viven la religión de una manera estricta e intensa, por lo que si alguien con mucha autoridad moral para ello les adoctrina y les obliga a actuar de una manera exagerada, todo eso acaba por convertirse en un condicionamiento a la hora de comportarse. Es decir, si unimos todos esos factores de la multimotivación es muy fácil reclutar gente".

El director de Europol también analizó en su comparecencia la conexión entre la delincuencia común y las células terroristas islamistas que han sido desarticuladas en España. "No solamente no es una sorpresa", señaló al contestar a uno de los comisionados, "sino que es algo esperable. Nosotros conocemos muchísimos grupos o células que actúan de esta manera. Sobre todo la relación con la delincuencia de tipo común es intensa y es el día a día, es su forma de obtener esa microfinan-ciación de la que yo hablaba".

Simancas concluyó con un diagnóstico de la situación y alguna propuesta de solución: "El extremismo religioso es francamente difícil de combatir, pero al menos se puede tener un cierto control informativo sobre reclutamientos, adoctrinamientos, etcétera. Si se recluta a alguien no es solamente porque sea un extremista religioso sino porque tiene unas condiciones de vida difíciles o porque tiene poco que perder. [Hay que] tratar de que haya una mayor integración por parte de nuestros visitantes fijos y de nuestros trabajadores de otros países".