Un fallo en la red eléctrica provoca una parada en la nuclear de Cofrentes

Una alteración en el suministro eléctrico ocurrida a las 6 de la mañana en la central nuclear de Cofrentes provocó una parada técnica de la misma. La avería que detuvo el funcionamiento de la central sólo afectó al sistema eléctrico y en ningún caso al proceso de fusión de la nuclear. Fuentes de la central esperaban conectar la misma a Red Eléctrica Española en un periodo breve de tiempo.

Una oscilación del fluido eléctrico, detectada por el sistema de protección del generador a las 6 de la mañana de ayer, fue la causa de la parada porque, de forma inmediata, dejó de recibir electricidad forzando de este modo el parón en el funcionamiento de la central.

Fuentes de la misma aseguraron que no fue necesario activar el plan de emergencia porque no existió motivo ni riesgo alguno de alarma al saberse que el origen del accidente era eléctrico y no afectar de ningún modo al proceso de fusión nuclear.

El director de la central de Cofrentes, Felipe Galán, comparecerá mañana ante la Comisión de Seguridad Nuclear de las Cortes Valencianas para explicar las incidencias y paradas no programadas producidas durante junio, septiembre y noviembre de 2003 y abril y mayo de 2004.

Durante ese periodo de tiempo se produjeron 5 paradas técnicas, dos de las cuales tuvieron su origen en problemas electrónicos, una tercera durante un proceso de parada programada, otra por un exceso en la suma de de los caudales de fuga y otra más como consecuencia de los trabajos de mantenimiento de los paneles eléctricos de la sala de control, donde se efectuaba el cambio de una tarjeta electrónica.

En ninguno de estos casos fue necesario activar el plan de emergencia; pero la avería registrada en junio de 2003 tardó siete días en ser reparada, periodo durante el cual no pudo generar electricidad. Esta anomalía que afectó al sistema eléctrico del generador fue la más larga que sufrió la central desde su entrada en funcionamiento en 1985. El fallo obligó a cambiar una pieza de varias toneladas de peso del sistema eléctrico del generador, la parte convencional de la instalación que no afecta al reactor nuclear.

El último incidente en la nuclear se produjo el 1 de mayo de este año como consecuencia de otro fallo en un proceso de parada programada para sustituir un elemento defectuoso.