"Al actual futbolista español le falta la picardía de la calle"
Luis Aragonés (Madrid, 1938) afrontará mañana, contra Lituania, su quinto partido, el tercero oficial, al frente de una selección española que, no se cansa de repetirlo, tiene que aprender a competir.
Pregunta. ¿Alterado por no haber podido entrenar al equipo a la llegada a Lituania?
Respuesta. No; el campo estaba muy mal. Era un jardín y no nos entrenamos porque podía sufrirse una torcedura.
P. ¿No lo habían visto previamente?
R. Habíamos visto otro, el que queríamos, pero estaban entrenándose ellos.
P. ¿Ha perdibido alguna evolución en sus cuatro partidos?
R. Aún es pronto porque, en realidad, he trabajado con el equipo 20 días. Pero vamos acercándonos a lo que queremos. Vamos adquiriendo lo que llamamos pasillos de seguridad, que otros llaman columna vertebral, necesaria en todos los grandes equipos. Pero es una selección muy joven y las cosas cuestan. Sobre todo, saber competir y manejar un partido. Hoy, el futbolista es técnicamente mejor, viene de la escuela de algún club, pero no es como cuando salían de la calle y tenían más picardía. Y no sólo ocurre en la selección. Ves cualquier partido y antes de tirarse un córner ya se están agarrando cuatro o cinco cuando lo suyo es esperar a que agache la cabeza el que lo tira para luego desestabilizar al rival. Hay cosas que aprender. La gente es muy joven y la mayoría de las grandes selecciones tienen una media de 27 o 28 años, la edad en la que el futbolista ya está al ciento por ciento en todo.
"Hay que aprender a competir. ¿Y qué ha jugado hasta ahora Xavi? Y no me hable de que el Madrid juega contra el Mónaco o el Oporto, equipitos"
"Debemos mejorar en cuestiones tácticas. Necesitamos que en la base haya técnicos que hayan jugado. Hasta ahora hay directores de banco, periodistas..."
P. Pero en su equipo hay gente muy curtida, que ha jugado finales europeas, Mundiales, Eurocopas...
R. Pero todas las grandes selecciones son más maduras, con jugadores a los que ya les han sucedido muchas cosas.
P. Cuesta creer que el jugador español no sepa competir. Parece un defecto más propio de países incipientes, como Lituania.
R. ¡Pero qué dice! Todos los rivales del grupo han sabido siempre competir. Yugoslavia ha sido campeona aunque ahora se llame Serbia, Bosnia o Croacia.
P. ¿Ha cambiado su visión del fútbol español desde que es el seleccionador?
R. Ya tenía la misma percepción. Históricamente, estamos donde estamos, aunque creo que mejoraremos poco a poco. El entorno se cree que tenemos un equipo para ganar un Mundial, pero yo pienso que no. Se puede ganar, sí, porque todo está muy cerca y ahí está el caso de Grecia. Brasil tiene 60 jugadores de una calidad extraordinaria; Alemania e Italia saben competir muy bien. España va adquiriendo una técnica muy buena, pero nos falta lo que los argentinos llaman potreros. España lleva 12 años llegando a las fases finales. Pero luego no ha sabido competir.
P. España es un país de clubes y el Madrid y el Barça tienen pocos jugadores seleccionables. ¿Le parece una cuestión decisiva?
R. Que el Madrid y el Barça tengan muchos extranjeros es normal y seguirá ocurriendo. Otra cosa es que en Segunda haya tantos equipos con seis o siete extranjeros cuando es una categoría, como la Segunda B, que debería estar llena de chicos de 17 o 18 años, como Cèsc. Hay que tener en cuenta también que en el fútbol, hoy, te gana cualquiera y, aunque influye la suerte, hay que buscarla. Nosotros, frente a Bélgica, jugamos 25 minutos buenos; Francia no pudo con Irlanda; Italia perdió con Eslovenia... Eso sí, cuando lleguen las fases finales, estarán arriba los que sepan competir. Y no es difícil aprender. Es más difícil ser técnicamente bueno. Saber competir es que el defensa lo primero que haga sea defender. Si tiene que despejar a córner, que lo haga; que sepa que, si marcamos bien, de un córner en contra podemos crear un contraataque. Si vas ganando, tienes que saber que el reloj es tuyo. Son cosas fáciles de aprender.
P. Escuchándole, parece que la selección es un equipo de novatos y a Bélgica se enfrentaron jugadores que llevan tiempo compitiendo al máximo nivel: Casillas, Salgado, Marchena, Albelda, Joaquín, Raúl, Xavi, Baraja...
R. ¿Compitiendo? ¿Con quién? ¿Cuándo ha competido Xavi si no jugaba con la selección?
P. No le hablaba sólo de la selección. Xavi lleva seis temporadas en un club, el Barça, de máximo nivel y bajo mucha presión.
R. Pero yo sí le hablo de la selección. No tiene nada que ver que compita en su equipo a que lo haga con la selección.
P. ¿Cuál es la diferencia?
R. El fútbol de selecciones es el mejor. Cómo vamos a comparar que el Madrid se enfrente a un equipo brasileño a que España se enfrente a una selección con los once mejores brasileños. ¿Y qué ha jugado Xavi? Si no ha sido titular y su equipo no ha ganado nada... Al no haber llegado el Barça a la Champions, no ha competido en ese nivel. No me hable de que el Madrid juega contra el Mónaco o el Oporto, equipitos. Hábleme de jugadores que tengan 70 u 80 internacionalidades. Por eso Raúl, esté mejor o peor, sí sabe competir.
P. Anímicamente, ¿cómo ve al grupo?
R. Vienen con ganas, pero la Eurocopa ha sido un golpe duro. El problema es que el entorno se cree que tenemos mucho y... ahí está lo que tenemos. La prensa se equivoca cuando piensa que a Bosnia se le gana con la gorra. Y se equivoca cuando dice cosas como que Cèsc se ha echado encima al Arsenal. Juega algunos ratos, como Iniesta en el Barça. Les ensalzamos según salen y luego les quitamos la peana y les zurramos.
P. Le preguntaba por el aspecto anímico por la falta de autoestima ante Bélgica, a la que se pudo golear al quedarse con nueve.
R. No hubo conformismo, hubo un penalti no pitado, un gol anulado... La gente lo buscó ante un equipo que se metió atrás. Yo diría que la selección jugó 20 minutos buenos y, como hubo ocasiones fáciles que no se concretaron, el equipo, por su juventud, se puso ansioso. Por eso les dije que estuvieran tranquilos, que el gol llegaría. El contrario, al quedarse con diez, nos cerró las bandas y necesitábamos que se desdoblaran los laterales. Así llegó el gol de Raúl, a centro de Salgado. ¡Hacemos cada crítica! He escuchado que Torres estuvo mal, pero tuvo tres goles y eso es lo que hay que valorar. Lo demás fue mala suerte. Lo que pasa es que Torres está en una edad en la que corre más con la pelota que sin ella. Lo mismo que Reyes.
P. ¿A éste último le ve más como extremo o como segundo delantero?
R. Es igual. Es un jugador de tres cuartos hacia arriba. Lo mismo da que vaya por el centro o por la banda porque no tiene mucho gol. Está en un equipo en el que los puntas se intercambian las posiciones a menudo. Es una de las cosas que quiero. Que Joaquín y Reyes cambien de banda, que se intercambien con Raúl... Tienen libertad para hacerlo. A lo único que están obligados es a estar pendientes del repliegue.
P. ¿Qué prevé frente a Lituania?
R. Si no manejamos el partido, perderemos. Tiene un fútbol directo con gente muy alta y aprovecha los rechaces. Si no sabemos replegarnos para coger el rechace y hacer las coberturas en la defensa, perderemos. Es justo lo que íbamos a preparar hoy [ayer].
P. ¿Qué hay que cambiar en las estructuras del fútbol español?
R. Debemos mejorar en cuestiones tácticas. Por ejemplo, no tragarnos los amagues por mirar la silueta en vez del balón, algo que es muy difícil que le ocurra a un argentino. Necesitamos que en la base haya técnicos que hayan jugado al fútbol. Hasta ahora hay directores de banco, periodistas... Gente que trabaja con chavalitos y no tiene las ideas que le comento. En definitiva, lo que llamo competir. Nosotros hemos visto al Mono Burgos parar con la nariz, la cabeza y el pecho cuando la mayoría de los porteros quitan la cara. Hay que aprender todo eso y para ello necesitamos entrenadores que hayan sido jugadores internacionales. Pero no los hay y el fútbol español no tiene dinero para pagarles. Aquí lo que queréis son chicos de 18 años a los que encumbrar.
P. Imagino que a usted también le hará ilusión que salgan fenómenos de 18 años.
R. Claro. Pero es que he visto chicos de 18 años que salen todos los días, todos los santos días, en las portadas. ¡Pero esto qué es!
P. De su discurso se desprende que en el fútbol español hay graves defectos de formación.
R. En Brasil, hasta los once años, juegan en la playa, aprenden solos. En España llegan de las escuelas de tal o cual equipo. En ellas se enseña a jugar como si no se compitiese. Estoy seguro de que Ayala ha aprendido por sí mismo, no en una escuela. En la final de la Copa de Europa, con el Atlético, contra el Bayern, yo estuve todo el partido guiñando un ojo y tirando besos a Beckenbauer para desestabilizarle. Eso es saber competir.
P. Personalmente, ¿cómo se encuentra?
R. Bien. Me exijo mucho cada día. A veces, de forma exagerada.
P. ¿Ha firmado ya el contrato?
R. Está para firmar. Ya lo haremos. Da lo mismo. La federación tiene ocupaciones. Pero yo creo en ella y ella en mí. No hay problema.
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