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9 D'OCTUBRE

El presidente del Consell apuesta por impulsar las infraestructuras e innovar para tener peso político

El enfrentamiento entre Camps y De España marca el acto institucional en la Generalitat

Francisco Camps apostó ayer en su discurso institucional del 9 d'Octubre por impulsar las grandes infraestructuras y la innovación para tener peso político y ocupar una posición de centralidad. Sin embargo, los actos institucionales del día de la Comunidad Valenciana estuvieron marcados por la crisis del PP y la imagen de división ofrecida por Francisco Camps y el presidente de las Cortes Valencianas, el zaplanista Julio de España, que no renunció a criticar la actitud del titular del Consell. El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, también evitó saludarse con Camps.

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Lo que tenía que ser una jornada festiva se convirtió ayer en la escenificación de una ruptura. El representante de la primera institución valenciana, el jefe del Consell, y el de la segunda, el presidente de las Cortes, evidenciaron que la crisis del PP está todavía muy lejos de cerrarse.

Francisco Camps acudió al Palau de la Generalitat a pronunciar su discurso institucional con el mal sabor de boca de las declaraciones hechas el día anterior por Julio de España. Unas manifestaciones en las que el presidente de las Cortes recriminaba a Camps que le hubiese dado poco respaldo frente a las críticas del sector campista en Alicante. Julio de España, que siempre ha guardado silencio cuando las críticas de grueso calibre tenían como objetivo a Camps, insistió ayer en que no quería "hacer sangre con nadie" pero no se calló en ningún momento que no se sentía "respaldado por el presidente".

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Así, Julio de España explicó a todo el que lo quiso oir que, como presidente del PP de Alicante reunirá el próximo jueves al comité provincial para "tomar las iniciativas que se estimen oportunas siempre de forma constructiva y positiva". Una reunión que inicialmente suspendió, tras la marcha atrás de los campistas alicantinos y las declaraciones conciliadoras de Camps, y que finalmente ha aplazado hasta el próximo jueves.

En medio de este tenso ambiente, Eduardo Zaplana eludió pronunciarse sobre la división existente entre sus partidarios y los de Camps y se limitó a sonreir y echar balones fuera. El portavoz en el Congreso, siempre acompañado por los suyos, evitó coincidir con Camps y se marchó del Palau de la Generalitat tras el acto institucional.

El diputado por Alicante y presidente del Comité de Garantías del PP nacional, Federico Trillo, instó a los dos sectores a resolver sus diferencias "por medio del diálogo y la integración" antes que planteándolas ante los órganos disciplinarios del partido.

En esta situación, Francisco Camps optó por no salirse ni un milímetro de su papel de presidente de la Generalitat. En un breve discurso institucional, el jefe del Consell inició su alocución dando las gracias al Rey por su apoyo a la Copa del América para, acto seguido, reivindicar la posición de centralidad que ocupa la Comunidad Valenciana.

El presidente de la Generalitat insistió en la necesidad de aprovechar "una ubicación geográfica excepcional" para impulsar las grandes infraestructuras y la innovación y convertir la Comunidad Valenciana en una "metrópoli del siglo XXI".

Con un discurso optimista, Camps aseguró: "El agua, el AVE, las autovías, los puertos y aeropuertos, las telecomunicaciones, la energía son esas infraestructuras fundamentales para alcanzar la centralidad de la que he hablado". "La innovación, la ciencia, la tecnología y la proyeccción son las herramientas imprescindibles para sacar el máximo partido a nuestras opciones", sentenció el presidente valenciano.

En este contexto, el responsable del Consell de la Generalitat insistió: "Exigir lo que nos corresponde es continuar reclamando el trasvase del agua del Ebro como principio fundamental de solidaridad y cohesión".

Francisco Camps tuvo palabras emotivas para los galardonados este año con las altas distinciones de la Generalitat. Un momento del acto que tuvo su momento más emotivo en la entrega del galardón a la viuda del agente de la policía local de Sueca, Tomás Catalán, fallecido en acto de servicio.

En un salón atestado por autoridades, galardonados e invitados, tomó la palabra en nombre de los premiados el ex presidente de la Generalitat, el popular José Luis Olivas. Premiado con la Alta Distinción de la Generalitat -galardón con el que se equipara a los ex presidentes Joan Lerma y Eduardo Zaplana, presentes en el acto-, José Luis Olivas aseguró que lo que se recompensan son valores más que personas. "La sociedad, representada por la Generalitat, se sirve de los galardonados para resaltar determinadas actitudes y comportamientos".

En el acto institucional del 9 d'Octubre estuvieron presentes el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; diputados y senadores valencianos entre los que figuraban Vicente Martínez Pujalte, Federico Trillo, Antonio García Miralles, Carmen Alborch, Ciprià Ciscar e Isaura Navarro, entre otros. También acudieron los representantes de ayuntamientos, diputaciones, organismos de la Generalitat y partidos políticos no parlamentarios como el Bloc o Els Verds; y representantes del mundo económico, cultural y social.

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