Carod y Puigercós miden sus fuerzas en los congresos de las federaciones de Esquerra

El candidato continuista a la presidencia de la federación local de Barcelona de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Amorós, se impuso ayer en una reñida votación al aspirante Francesc Sánchez, que contaba con el apoyo del sector afín al secretario general, Joan Puigcercós. Amorós obtuvo 314 (53%) votos frente a los 272 (47%) de Sánchez, que es el presidente del casal de ERC del distrito del Eixample. Los congresos de las federaciones de ERC se han convertido en una batalla entre los dos principales dirigentes del partido, Josep Lluís Carod y Joan Puigcercós.

Ninguno de los dos aspirantes cuestiona que el candidato para encabezar la lista del partido en Barcelona en las próximas elecciones municipales sea de nuevo Jordi Portabella. En anteriores congresos de la federación barcelonesa de ERC se habían librado fuertes batallas contra Portabella, pero esta vez el envite era otro.

En el congreso del partido celebrado en julio, Carod y Puigcercós pactaron un cierto reparto en la dirección ejecutiva, expresado en la candidatura conjunta de Carod como presidente y Puigcercós como secretario general.

Pero en la renovación de las direcciones de las federaciones del partido se ha retornado al forcejeo entre los afines a uno y otro. Es una pugna sorda, cuyo objetivo es simplemente el control de la organización. Carod está interesado en mejorar sus posiciones, pues hasta ahora ha sido Puigcercós quien ha controlado la casi totalidad de las federaciones, aunque no todas. La de Barcelona es una de las que ha escapado siempre a su control. Hasta anteayer estaba presidida por Rafael Niubó, quien ha debido dejar el cargo por incompatibilidad con su cargo de secretario general de Deportes del Gobierno catalán, nombrado por Carod.

Niubó había desplazado en 2000 a uno de los colaboradores de Puigcercós, David Minoves. Amorós era el secretario general de la federación. La escasa diferencia de votos entre Amorós, que es también diputado en el Parlament, y Sánchez indica, sin embargo, que las fuerzas están casi igualadas.

Carod, que ayer cerró el congreso de la federación de Barcelona, dedica ahora buena parte de su tiempo a recorrer las organizaciones del partido a lo largo y ancho de Cataluña. Es una tarea a la que antes nunca había prestado atención, a diferencia de Puigcercós, que siempre ha estado cercano a las organizaciones de base.

En este ciclo de congresos de las federaciones del partido, Puigcercós ha intentado ampliar su control promoviendo candidaturas en las federaciones de Terres de l'Ebre y del Camp de Tarragona, los feudos del denominado clan de la avellana, que incluye al propio Carod y a Ernest Benach, presidente del Parlament.

El intento ha resultado vano. Sus candidatos fueron derrotados por dos afines a Carod, el senador Pere Aragonès en la federación del Camp de Tarragona y Gervasi Aspa, teniente de alcalde de Deltebre, en la de Terres de l'Ebre.

El resultado de ayer en la federación de Barcelona es un nuevo fracaso en esta serie.